La muerte de un trabajador, el segundo que fallece en las obras de la línea 9 del suburbano, ha originado la paralización por parte de la Generalitat de la construcción de la estación de metro del barrio Singuerlín de Santa Coloma.
Según ha informado la empresa pública GISA, el accidente, cuyas causas se investigan, ocurrió a las 12.14 horas de ayer cuando se desprendió un encofrado que se utilizaba para la ejecución de los anillos del pozo de la estación de Singuerlín, en el barrio de Santa Coloma del mismo nombre, y aplastó a cuatro operarios.
Mauricio J.M., ciudadano colombiano de 31 años vecino de Barcelona y padre de un niño de siete años, murió en el acto al recibir de lleno el impacto del encofrado, mientras que los otros tres operarios fueron trasladados al Hospital Esperit Sant de Santa Coloma de Gramenet con heridas leves.
Con el de ayer son ya dos los trabajadores muertos en las obras del metro de la línea 9, después de que en octubre pasado falleciese un encargado de las obras como consecuencia de un desprendimiento de tierra.
Los trabajadores heridos leves en el accidente son Fernando M.R., de 43 años, de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona); Tomás B.G., de 33, de Olesa de Montserrat (Barcelona) y un tercero cuya identidad no ha sido facilitada.
La empresa GISA, encargada de las obras, ha apuntado en un comunicado que el encofrado ha caído desde tres metros de altura al arrancarse del anillo uno de los ocho anclajes que lo sujetaban, lo que ha originado que se desprendieran los demás anclajes y que se rompieran los cables.
Los Mossos d Esquadra han abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del suceso y determinar si se ha producido alguna imprudencia, mientras que la empresa GISA ha paralizado las obras del pozo de la estación de Singuerlín hasta que se averigüen los motivos por los que se desprendió el encofrado.
Además, la Unión Temporal de Empresas (UTE) que lleva a cabo las obras de construcción de la línea 9 en ese tramo ha abierto un expediente interno para averiguar las causas del accidente, al margen de las diligencias judiciales iniciadas.
La UTE encargada de las obras de construcción de la estación de Singuerlín está integrada por las empresas Fomento, Copcisa, Copisa, Ferrovial Agroman y OHL.
El conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, ha afirmado que habrá que esperar al resultado de los informes técnicos para conocer la causa exacta de la caída del encofrado.
Nadal, que visitó ayer el lugar del suceso junto al alcalde de Santa Coloma de Gramenet, Bertomeu Muñoz, remitió a los informes que elaborará la empresa GISA, encargada de las obras, para señalar la causa exacta de la caída del encofrado. El conseller de Política Territorial aseguró también que la Generalitat “velará por que se cumpla la ley de prevención de riesgos laborales”.
Por otra parte, un juzgado ha condenado a una empresa a indemnizar con 146.123 euros, lo máximo establecido por la ley, por no velar con garantías por la salud de un trabajador con problemas auditivos crónicos tras su exposición durante años al ruido generado por una máquina. Jaume Cortés, abogado del afectado, ha indicado que se trata de una sentencia que establece un precedente en materia de prevención de riesgos laborales y espera que el fallo “obligue a las empresas que no lo hacen” a cuidar más la salud de sus trabajadores. La sentencia ha sido dictada por el Juzgado de lo Social 4 de Barcelona y en ella la juez declara extinguida la relación laboral entre el trabajador, F.R.M., y la empresa, Printer Industria Gráfica, a la que condena a indemnizar al empleado.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
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