La toxicidad del benzopireno, sustancia cancerígena detectada en el aceite de orujo de oliva, se produce, según expertos consultados, tras una ingesta habitual y prolongada, aunque resulta imposible determinar el nivel de consumo máximo a partir del cual supone un riesgo para la salud.
Ésta es la opinión que manifestaron ayer diversos especialistas en toxicología y nutrición después de que el Ministerio de Sanidad activara la red de alerta para que las Comunidades Autónomas paralizaran la venta de aceite de orujo de oliva, en el que se ha detectado la presencia de benzopireno. En el mismo sentido, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, compartió este parecer, y explicó que se ha demostrado la toxicidad de las partículas que contiene el aceite de orujo, aunque todavía no se ha determinado los niveles de ingesta máximos.
El jefe del departamento de Análisis del Instituto de la Grasa, dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Arturo Cert, afirmó que el benzopireno no entraña «graves riesgos para la salud» si se toma durante un corto periodo, ya que su toxicidad viene dada por la ingesta de los productos donde se encuentra esta sustancia de forma frecuente y continuada a lo largo de la vida de las personas.
Recordó, además, que esta sustancia se halla también en los ahumados, en el agua y en las carnes asadas a la brasa, entre otros productos en cuya elaboración interviene una gran combustión o calentamientos fuertes. Cert explicó que desde principios de este año, cuando se detectó que los niveles de benzopireno habían aumentado por el cambio tecnológico en el sistema de extracción del aceite de orujo, las empresas refinadoras decidieron modificar el proceso de refino para reducirlos.
Cantidades
El director del Instituto Nacional de Toxicología en Sevilla, Manuel Repetto, tras apoyar la decisión de inmovilizar el aceite de orujo, explicó que las sustancias cancerígenas, como es el caso, «solamente producen cáncer cuando se están absorbiendo en muy pequeñas cantidades durante mucho tiempo; no es una sustancia que mata o que produce trastornos cuando se toma una gran cantidad» en poco tiempo.
A su juicio no se puede decir que por debajo de un determinado nivel una sustancia así es segura, opinión compartida por el jefe del servicio de información del Instituto Nacional de Toxicología, José Cabrera, quien afirmó que resulta imposible conocer qué cantidad de benzopireno y durante cuánto tiempo habría que consumirla para que el organismo desarrollara un cáncer. El problema es que «crónicamente, alguien que ingiera esa sustancia durante un tiempo largo tiene más posibilidades de tener cáncer que otro».
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