Más de 760 accidentes laborales se produjeron el pasado año en el sector de transformación de cereales de Castilla y León. La inmensa mayoría fueron leves (750), mientras que 11 fueron graves y otros 2 resultaron mortales, según explicó ayer el viceconsejero de Trabajo, Alberto Ambrós, durante la celebración de la primera jornada de prevención de riesgos laborales en este gremio, que fue organizada por el Centro Tecnológico de Cereales.
Palencia fue la segunda provincia de la región en número de accidentes de trabajo en este sector, al haber acaparado más del 20% de la siniestralidad total. La primera fue Valladolid. Las causas más frecuentes en estos percances se encuentran en los aplastamientos por máquinas y herramientas, las caídas de los trabajadores en el ejercicio de la actividad y los sobreesfuerzos. Asimismo, las enfermedades profesionales se producen por el contacto con agentes derivados de los productos que manipulan.
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