Trágico accidente laboral en el centro de Vigo. Un trabajador de 43 años de edad falleció al precipitarse a la acera desde una altura de cinco metros mientras trabajaba en la repisa del primer piso de un edificio reparando un aparato de aire acondicionado. Junto a él, además de otro obrero, estaba su hermano, de 34 años, que también se cayó, aunque según la versión de los primeros vecinos que llegaron al lugar este último saltó “por impulso” tras su familiar. De hecho, este joven no sufrió heridas graves, aunque fue trasladado por una ambulancia del 061 al Hospital Xeral debido a una crisis de ansiedad.
El siniestro ocurría en torno a las tres menos cuarto de la tarde a la altura del número 8 de la calle Dr. Carlos Colmeiro Laforet, casi en su confluencia con Simón Bolivar. El fallecido, A.R.P., llevaba varios días trabajando junto a su hermano, L.R.P. , y un tercer trabajador en un sistema de aire acondicionado de una empresa ubicada bajo la repisa sobre la que estaban los obreros. Por motivos que se investigan, la víctima perdió el equilibrio y se precipitó: las consecuencias fueron fatales, ya que pese a que la altura no era excesiva, este trabajador cayó de lado sobre la acera sufriendo un golpe que le costó la vida. Junto a él, según la información facilitada por la Policía Local, también cayó su hermano, aunque los primeros vecinos que asistieron a ambos tras el siniestro coincidían en relatar que saltó tras él. “El hermano por instinto se tiró; físicamente, parecía encontrarse bien, pero estaba derrumbado y muy nervioso por su hermano”, cuentan.
En lo que también había unanimidad entre los vecinos que se concentraron en la zona es en que el fallecido no hacía uso de ningún tipo de elemento de seguridad, como casco o arnés. “No tenía cinturón, ni arnés ni nada”, contaba una joven. Otro vecino señalaba que él salió de su casa justo tras el accidente porque escuchó un “estruendo”, ya que junto a los hermanos también cayó a la calle un trozo de hierro con el que, presuntamente, estarían trabajando los obreros.
Hasta el lugar se trasladaron Policía Local, Policía Nacional y 061. Sobre este servicio sanitario, numerosos vecinos se mostraron indignados asegurando que la ambulancia tardó “demasiado”. “Una mujer contó el tiempo y aseguró que se demoró 22 minutos; tuvieron que llamar varias veces”, afirmaba una chica. Otro hombre relataba que la tardanza todavía había sido mayor. Al respecto, fuentes del 061 no precisaron el tiempo empleado en llegar al lugar del accidente, pero aseguraron que “no hubo demora”. “En cuanto se recibió la alerta, se llegó en el tiempo habitual”, dijeron.
Una vez en el lugar, los sanitarios intentaron sin éxito reanimar al fallecido, tras lo cual trasladaron a su hermano al hospital. Tras la llegada de la juez de guardia, poco después de las cuatro de la tarde, se procedió al levantamiento del cadáver. La Policía Nacional investiga este siniestro laboral.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
