Los niños que viven con padres fumadores sufren el mismo perjuicio en su salud que si fumaran 80 cigarrillos al año, según advirtió hoy la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid).
Además, el 40 por ciento de los niños que presentan enfermedades respiratorias crónicas son fumadores pasivos, lo que constata, según la sociedad médica, la “escasa concienciación que existe en la sociedad española respecto al riesgo que implica la exposición involuntaria al humo del tabaco”.
“Aún observamos que no llega al 50 por ciento el volumen de población que asume los riesgos que conlleva ser fumador pasivo”, señala el doctor Carlos Jiménez. De esta forma, los niños sometidos al humo del tabaco pueden desarrollar enfermedades respiratorias, tales como el asma, neumonía, bronquitis e infecciones de ámbito otorrinolaringólogo.
Asimismo, los lactantes sometidos al humo del cigarrillo tienen cuatro veces más posibilidades de desarrollar el síndrome de muerte súbita del recién nacido, explica Neumomadrid en un comunicado.
El tabaquismno pasivo es la tercera causa de muerte evitable en España, después del consumo directo de tabaco y alcohol. Neumomadrid calcula que cada año mueren en nuestro país 5.000 personas por tabaquismo pasivo.
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