Un joven de unos 30 años de edad falleció ayer y otro hombre de 42 años resultó herido leve al desplomarse la grúa-pluma en la que ambos estaban trabajando a unos cuatro metros de altura. El accidente tuvo lugar en el polígono industrial Cabezo Beaza.
Los trabajadores estaban dentro de la cesta del elevador cuando, por causas que se desconocen, se partió el brazo de la grúa y volcó sobre la cesta en la que se encontraban los dos. Uno de ellos falleció al caerle parte de la estructura encima, mientras que el otro fue trasladado al hospital del Rosell con traumatismos en las piernas.
El accidente ocurrió en torno a las once y media de la mañana. Los trabajadores se disponían a retirar un letrero en la citada nave para colocar otro nuevo.
“Tenía previsto abrir el negocio, una empresa de alquiler de automóviles, el próximo lunes”, señaló el propietario del local, quien se encontraba en el interior del inmueble cuando vio cómo caían los dos hombres. El dueño, quien prefirió mantenerse en el anonimato, explicó que en el momento del accidente él estaba montando un cajón junto a la ventana.
“Salí enseguida y avisé al 112. El trabajador que ha fallecido sangraba por todas partes. Un vecino quería traer un botiquín, pero no sabíamos por dónde cogerlo. Falleció al minuto de caer al suelo. Su cabeza se precipitó sobre la acera. Tenía 30 años y dos hijos”, explicó muy afectado.
Hasta el lugar del incidente se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, la Policía Local y dos ambulancias del Servicio Murciano de Salud, así como una Unidad Médica Especializada (UME) y una ambulancia concertada. El equipo sanitario de la UME atendió al herido hasta que consiguió estabilizarlo para trasladarlo al hospital.
Los responsables de la empresa se trasladaron hasta el polígono en cuanto tuvieron conocimiento del accidente. Este periódico intentó, sin éxito, hablar con el gerente de la empresa para saber cuáles fueron las causas que provocaron el incidente, si la grúa era de su propiedad o si pertenecía a una contrata, así como si los trabajadores llevaban el material de seguridad y si la plataforma elevadora cumplía con todas las garantías de seguridad e inspecciones. Sin embargo, el propietario se negó a hacer declaraciones a esta redacción.
Respecto al estado del herido, una portavoz del Rosell indicó que su estado era estable dentro de la gravedad, ya que tenía varias fracturas, algunas de ellas en los tobillos. “Por la tarde se le hicieron varias pruebas y posteriormente fue derivado a un centro sanitario privado por parte de la mutua, ya que se consideró un accidente laboral”, indicaron.
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