Diez obreros murieron y otro resultó herido en el incendio que se declaró este lunes en los sótanos de un amplio complejo residencial en el noroeste de Moscú, que se encontraba en construcción, según los bomberos de la ciudad.
El fuego arrasó un estacionamiento subterráneo que había sido utilizado para almacenar materiales de construcción e instalar viviendas transitorias para los obreros, dentro del propio complejo inmobiliario de lujo en construcción, situado a las orillas del Moskova.
Según las informaciones de la agencia Interfax, estas diez nuevas víctimas mortales se suman a otros seis obreros que murieron de forma accidental durante la construcción de las primeras estructuras de la obra.
Los accidentes laborales son una causa importante de mortalidad y de invalidez en Rusia, debido a la falta de medidas de seguridad de ciertos equipos y también al índice de alcoholismo.
Este suceso se produce en el mismo día en que un atentado suicida contra un edificio de las fuerzas del orden en el norte de Chechenia causó la muerte de al menos cuarenta personas y heridas a varias decenas, según balance de las autoridades chechenas, con lo que se demuestra que la situación no está “normalizada” en la república caucásica, pese a las afirmaciones de Moscú.
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