Un peón forestal perdió ayer la vida en las cercanías de Eibar al caerle encima un árbol mientras realizaba tareas de tala. Con esta nueva víctima son 47 los trabajadores fallecidos en Euskadi en lo que va de año y es el quinto muerto desde enero en un sector con una alta siniestralidad.
El accidente de ayer se produjo sobre las 9.30 horas en un monte próximo al barrio eibarrés de Txonta, cuando por causas que se desconocen, un peón forestal murió al ser golpeado por un pino en una zona en la que otros trabajadores se encontraban talando árboles.
Según el informe previo del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral (Osalan), el trabajador, Hormando O.P., de 37 años de edad, se acercó sin guardar la distancia de seguridad, a un compañero que estaba trabajando y fue golpeado en su caída por el pino que acababa de talar.
El fallecimiento de este trabajador, perteneciente a la empresa Servicios Forestales Hermanos Vera C.B., provocó la reacción de los sindicatos, sobre todo por haberse producido en un sector como el forestal, que es uno de los que registra mayor nivel de siniestralidad.
En los pasados meses de junio y julio, dos taladores murieron en parecidas circunstancias a las del accidente de ayer, en las localidades vizcaínas de Bedia y Zaldibar, mientras que el conductor de una excavadora que retiraba desechos de un monte en Llodio perdió la vida al volcar el vehículo.
A los accidentes laborales con resultado de muerte por las labores de poda, tala, limpieza, astillado y repoblación, hay que sumar una cifra no cuantificada de accidentes de menor trascendencia, con el resultado de trabajadores heridos de diversa consideración.
Los sindicatos denunciaron que el alto número de accidentes que se producen en el sector agroforestal tiene su origen en la falta de prevención y de formación de los trabajadores, tanto por parte de los empresarios como de la Administración.
“Este es un sector donde las medidas de seguridad sufren un incumplimiento absoluto y nulo control”, precisaron fuentes de CCOO, debido a que los trabajadores en su gran mayoría no reciben ningún tipo de formación, ni información sobre los riesgos del trabajo forestal.
CCOO reprochó al departamento vasco de Agricultura de “intentar hacer la batalla por su cuenta” en el terreno de la prevención, al tiempo que reclamó la necesidad de establecer la figura del delegado de prevención sectorial para que “vigile de cerca el cumplimiento de la normativa en este ámbito donde existen multiplicidad de cooperativas y fincas privadas, que son más difíciles de controlar que otro tipo de empresas”.
Por su parte, la responsable de Salud Laboral de UGT, Pilar Collantes señaló que la siniestralidad en este sector ha experimentado un crecimiento del 150% respecto al año pasado, lo que le coloca en un índice por cada 100.000 trabajadores semejante al registrado en la construcción. Durante este año se han producido diez víctimas en el sector agroforestal, de los que cinco en parecidas circunstancias que el de ayer.
Por su parte, LAB situó el problema en la precariedad, los ritmos de trabajo y la falta de formación y convocó una concentración de protesta para el próximo día 15 en Eibar.
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