Pudo haber sido aún peor. El último accidente laboral en Madrid, que se produjo ayer en las obras de ampliación de la Línea 1 de Metro hasta el PAU de Villa de Vallecas (Plan de Ampliación Urbanística), acabó de forma trágica al perecer un trabajador ecuatoriano de 46 años, que cayó desde una altura de cinco metros. También se desplomaron otros 7 compañeros que corrieron mejor suerte. Los hechos se produjeron a las 11.33 de la mañana cuando, de súbito, toda la estructura cedió en la parte central y atrapó a los operarios.
Sobre las causas del siniestro, que están siendo investigadas, la consejera de Transportes e Infraestructuras, María Dolores de Cospedal, declaró que la Comunidad ha pedido un informe técnico y que no hay relación con los derrumbamientos en el barrio del Carmelo (Barcelona). Además, destacó que «las medidas de seguridad se respetaban escrupulosamente».
No obstante, UGT y CC.OO. sostienen que «avisaron hace 15 días de que el armazón estaba mal montado y que los trabajadores carecían formación específica». Mientras, la empresa adjudicataria, Ferrovial asegura que el «cimbrado» fue revisado el viernes pasado y que «cumplía con todas las exigencias técnicas».
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