Un obrero de 63 años falleció ayer en Tomares tras caer al vacío desde un andamio situado a cuatro metros de altura. La muerte de este hombre ocurrió unas horas después de que otro albañil, de 44 años, resultara herido de gravedad tras despeñarse por el hueco de un ascensor desde una sexta planta, situada a más de 20 metros de alto, en una construcción de la calle Francisco de Ariño de la capital andaluza.
El accidente mortal ocurrió a las cuatro y media de la tarde en el número 12 de la calle Cristo de la Vera-Cruz de Tomares. A esa hora el trabajador, identificado mediante las iniciales F. A. L., se encontraba trabajando en la primera planta del edificio en construcción, que sustituye a una casa antigua que fue derribada hace unos meses. La Policía Local del municipio baraja como principal hipótesis que el obrero perdiera el equilibrio tras sufrir un desvanecimiento, ya que era diabético y padecía mareos con cierta frecuencia.
En cualquier caso, el hombre cayó al vacío y el golpe contra el suelo fue mortal. El fallecido era muy conocido en Tomares, ya que había desempeñado durante años la función de alcalde de carretas en la hermandad del Rocío. El hombre vivía en la misma calle donde murió y estaba construyendo el nuevo edificio junto a otro trabajador. Los sindicatos CCOO y UGT han abierto sendas investigaciones para esclarecer la muerte del trabajador y si en este caso se ha incumplido la normativa de seguridad laboral vigente. El obrero deja mujer y tres hijas.
La defunción de este trabajador sucedió cuatro horas después de que otro albañil resultara herido con lesiones graves tras caer desde una altura superior a los veinte metros. Este accidente ocurrió en uno de los edificios construidos por Ferrovial en los terrenos de la antigua fábrica de perfumes de Bordas Chinchurreta en la carretera de Carmona. El edificio donde se produjo el accidente es uno de los más altos de esta promoción de viviendas, que tienen su entrada por la calle Francisco de Ariño.
El albañil, de 44 años y natural de La Algaba, se encontraba enfoscando las paredes del hueco del ascensor en la sexta planta cuando cedió uno de los tablones con los que había construido una plataforma, que no encajaba bien en la pared según denunciaron ayer a este periódico fuentes sindicales. El hombre se precipitó por el hueco del ascensor y fue chocando contra las paredes, lo que le provocó heridas importantes en el rostro y en la cabeza pero frenó la velocidad de la caída.
Una malla que estaba situada en la tercera planta amortiguó el golpe final contra el suelo y fue clave para que el hombre no falleciera en el accidente. La caída fue de nueve plantas, en total unos veinticinco metros de altura, ya que el ascensor llega hasta un tercer sótano. Los Bomberos tuvieron que rescatar al trabajador malherido, que fue trasladado por una ambulancia de este cuerpo hasta el cercano Hospital Virgen Macarena. El trabajador ha quedado ingresado en la UCI de este centro hospitalario con heridas en la pierna y en la cabeza y tres costillas rotas, una de las cuales se le ha clavado en un pulmón. CCOO ha denunciado que en esta obra no existían todas las medidas de seguridad recogidas en la ley.
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