La muerte fue inevitable para un carpintero que trabajaba en el último piso de esta construcción al sur de Monterrey.
Aunque portaba arnés de seguridad, aparentemente el trabajador no estaba bien sujetado, lo que desencadenó el fatal accidente.
A. L. D., de 22 años, perdió la vida de manera instantánea tras caer de más de 100 metros de altura, cuando se encontraba en el piso 29.
De acuerdo a versiones de los compañeros del trabajador, el hombre llevaba dos años laborando para la construcción del Club Sonoma Residencial, ubicada sobre Prolongación Camino al Mirador y Paseo Murazano, en la colonia del Paseo Residencial.
Las obras se encuentran a cargo de una constructora, sin embargo se desconoce si la víctima era empleado directo de dicha empresa.
Pero esta no es la primera víctima mortal en dicha construcción, en menos de medio año, un total de tres trabajadores han perdido la vida en accidentes laborales.
El pasado 13 de enero un trabajador murió tras el desplome de una grúa, donde otros tres empleados quedaron graves.
J. A.J., de 29, originario de Tabasco, pereció al caerle encima varias estructuras metálicas.
El cuerpo del trabajador quedó colgado entre los pisos 10 y 11 después de que el arnés se enredara con un tubo y fuera golpeado al trabajar sin casco.
En un hecho distinto ocurrido días después, el 27 de enero, otro hombre murió al sufrir una descarga eléctrica cuando maniobraba un camión bomba de pluma para vaciar concreto.
J. A. R. Castañeda, de 28, murió electrocutado.
Hasta este momento se desconoce porque las obras no han sido suspendidas, sin embargo la Secretaría del Trabajo comenzará una investigación al respecto.
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