Los ministros de Trabajo de la UE pidieron ayer a los jefes de Estado o de Gobierno de los Quince que tengan en cuenta en la cumbre de Barcelona la necesidad de facilitar la permanencia de las personas mayores en el mercado laboral. «Deben desaparecer lo que son auténticos incentivos o ayudas a la salida de este grupo de personas» de sus puestos de trabajo, afirmó el presidente del Consejo y titular español de esta cartera, Juan Carlos Aparicio.
En rueda de prensa tras el debate que mantuvieron los responsables de Trabajo sobre su contribución a la cumbre de Barcelona, Aparicio explicó que hay consenso en que es necesario aumentar la tasa de actividad de los trabajadores de más edad, aunque no se ha fijado ningún indicador u objetivo concreto para lograrlo. «No hemos orientado las decisiones en orden a cambios respecto a los actuales indicadores de edad de jubilación, sino a que esas edades dejen de ser edades virtuales y pasen a ser reales y estadísticamente frecuentes, cosa que hoy no sucede», precisó.
La comisaria europea de Empleo, Anna Diamantopoulou, recordó que el Ejecutivo comunitario no puede legislar en esta materia porque es competencia de cada uno de los estados miembros. Sin embargo, dejó claro que «las legislaciones nacionales deben tener en cuenta la discriminación» que padece este segmento de la población activa.
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