El accidente del depósito de Metro de Loranca en Fuenlabrada -en el que fallecieron dos personas y otras dos resultaron heridas el pasado 8 de agosto- fue “terrible” pero “no laboral y nada operacional”. El consejero delegado de Metro ha indicado que “no se ha acreditado que ningún tipo de fallo” debido a “sistemas de control de Metro”, sino “más bien a la imprudencia de una persona”, en referencia al gerente de Mantenimiento, que accedió con su mujer, su hijo y una menor suiza a la que acogía como au pair a las instalaciones y condujo uno de los convoyes situados en el depósito, que se estampó contra un muro.
El gerente de mantenimiento y la au pair, de 17 años, resultaron muertos tras el impacto. La investigación está bajo secreto de sumario, ha recordado el responsable de Metro, que asegura que los accidentes del Metro de Madrid son “mínimos” respecto a los de Londres o Nueva York.
El único partido de la oposición que sigue la comisión de investigación es UPyD. La diputada Loreto Ruiz de Alda ha pedido a la Comunidad de Madrid que “avance en reglamentos ferroviarios sobre seguridad” y reclama la creación de una comisión de investigación “independiente” de accidentes tras los tres sucesos registrados el pasado agosto.
González Velayos se ha referido al accidente mortal de Loranca y también a otros dos sucesos registrados en las instalaciones de Metro en agosto: un choque al final del tramo del ramal Ópera Príncipe Pío que dejó una veintena de heridos leves y el fallecimiento de un operario de una empresa de Mantenimiento. El consejero delegado ha señalado que los trenes en circulación comercial en Metro de Madrid “han cumplido con toda la normativa y mantenimiento correspondiente”.
Metro ha aplicado distintos recortes a la red (que han afectado al cierre de una veintena de vestíbulos, por ejemplo, o a la reducción del número de trenes en funcionamiento, sobre todo a partir de las once de la noche, cuando solo circulan la mitad que hace un año). Según González Velayos, ese plan “no está poniendo en riesgo” los servicios que “se ofrecen a los ciudadanos” como la seguridad y el mantenimiento. El periodo medio de funcionamiento de los trenes es de 11 años, y que el incremento en material móvil ha sido de un 8% desde 2010, pasando de 113 millones a 124 millones en el presente ejercicio. Según los datos oficiales, las horas de mantenimiento anual por coche aumentaron de 350 en 2010 a 375 en 2011.
En el caso del incidente en el ramal Opera-Príncipe Pío, para la que abrió “una investigación interna”, considera que es “un incidente aislado en un tren concreto y una línea concreta”, y ha explicado que el tren “había superado todas las revisiones reglamentarias de mantenimiento sin presentar ninguna irregularidad”. El accidente de Metrosur en el que falleció un técnico de mantenimiento no es competencia de la empresa pública, sino de la Dirección General de Infraestructuras, ha añadido González Velayos.
Tras González Velayos ha intervenido en la comisión la directora general de Trabajo de la Consejería de Empleo, Turismo y Cultura, Mar Alarcón Castellanos; y el secretario general de Metro de Madrid, Miguel Nieto. Ya por la tarde, han pasado por la comisión el director general de Explotación Ferroviaria de Metro de Madrid, Carlos Cuadrado; así como el subdirector de Seguridad y Protección Civil de Metro de Madrid, Francisco Javier García-Cardiñanos.
Nieto ha negado “rotundamente” que exista alguna conexión entre los tres siniestros, Alarcón Castellanos se ha referido específicamente al accidente laboral de MetroSur y ha afirmado que en las visitas que se realizaron al lugar tras el siniestro se detectaron deficiencias en el material utilizado por los trabajadores que podrían haber tenido relación con el accidente y Cuadrado, ha asegurado que el gerente del accidente de Loranca estaba “habilitado” para conducir el convoy y que aún no saben la causas del accidente.
Tras recalcar que los tres accidentes “no tienen ningún tipo de vinculación” entre si, Cuadrado ha señalado que el tren accidentado en las cocheras de Loranca, que estaba “apto” para llevar viajeros, no volverá a circular hasta que no se sepan las causas, “que se están analizando” sin que haya aún “concluisiones definitivas”. Por último García-Cadiñanos ha indicado que el mando de Metro era “el responsable directo” de la “visita”. “Según la normativa, toda visita debe estar bajo tutela de un empleado de Metro, que será el responsable de ella a todos los efectos”, ha explicado.
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