Más de mil médicos se concentraron en los hospitales y centros de salud de la Comunitat Valenciana contra la ampliación de la jornada laboral a las 65 horas semanales, según informó el sindicato médico (CESM-CV), que manifestó que la propuesta de la nueva jornada laboral, “nos retrotrae a condiciones laborales propias del S. XIX”.
La medida contemplaría la desaparición del descanso del personal sanitario tras las guardias. La convocatoria, que ha realizado en todo el país, cuenta con el respaldo del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina y de la Federación Europea de Médicos Asalariados que ayer protagonizó una protesta reivindicativa en Estrasburgo para presionar a los diputados europeos, ya que el Parlamento Europeo ratificará o rechazará mañana la nueva directiva horaria que propuso el Consejo de Ministros de la UE.
A las diez de la mañana de ayer, más de un millar de facultativos y personal sanitario de diferentes instituciones de la Comunitat Valenciana salieron a la calle durante un cuarto de hora para protestar por la medida.
La mayor concentración de profesionales tuvo lugar en el hospital General de Valencia donde llegaron a concentrarse unos trescientos sanitarios, según informó el secretario de la CESM-CV, Andrés Cánovas, que indicó que en el hospital La Fe y en el Clínico la protesta agrupó a un centenar de trabajadores por centro.
La CESM manifestó que si mañana la directiva sale adelante con los votos de los diputados europeos, ” Europa, como proyecto diferenciado, habrá sucumbido a las ansias depredadoras de los grandes grupos de presión económica”.
Las movilizaciones contaron con el respaldo del sindicato CSI-CSIF, los colegios de médicos de la Comunitat Valenciana y los estudiantes de Medicina.
Los asistentes a las concentraciones expresaron su rechazo a la denominada “guardia inactiva” que deja de computar como tiempo de trabajo los periodos de las guardias médicas en los que no se esté prestando asistencia sanitaria directa.
Otro de los puntos de fricción sería la desaparición del descanso tras la guardia que también se propone en la medida que será votada mañana.
“Esto permitiría encadenar un periodo de 24 horas de trabajo con la jornada del día siguiente, alcanzado como mínimo las 31 horas continuadas de trabajo, lo que pone en peligro no solo la salud de los profesionales, sino que además se desataría una justificada alarma de riesgo social para los beneficiarios”, vaticinó el sindicato.
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