El primer trimestre del año registró una tendencia a la baja del número de accidentes graves y mortales, pero mayo puede acabar con esta buena perspectiva pues está siento un mes negro para la construcción, al contabilizarse, hasta el momento, once accidentes registrados en la capital, Estepona, Benahavís, Alhaurín el Grande y Vélez, que han dejado un balance de once heridos y dos fallecidos. Para los sindicatos, la subcontratación es el fenómeno que se esconde detrás de estos siniestros.
Mayo se está revelando como un mes negro para la construcción. Dos fallecidos y once trabajadores heridos es el balance que ha dejado once accidentes ocurridos en Málaga capital, Benahavís, Estepona, Alhaurín el Grande, Ojén, Campillos y Vélez.
La subcontratación es para los sindicatos CCOO y UGT el fenómeno que se esconde detrás de estos siniestros, y es que, según UGT, el 90 por ciento de los accidentes laborales se produce en empresas pequeñas, subcontratadas, donde no se informa sobre las medidas de seguridad y cuyos trabajadores tienen que trabajar a “destajo” y no cuentan con representación sindical, explicó el secretario de Acción Sindical y Salud Laboral de UGT, Manuel Morales. “En las grandes empresas, por ejemplo, esto no ocurre porque sí existe vigilancia y se da información a los empleados”, apostilló el sindicalista.
Morales hizo hincapié en que “aún queda mucho camino por recorrer” para que la cultura preventiva sea adoptada tanto por trabajadores como por empresarios, aunque reconoció que la impartición de talleres sobre riesgos laborales es cada vez más una realidad para muchas empresas.
dejadez. Para otros agentes implicados en el proceso, como es el colectivo de aparejadores, la siniestralidad no sólo está relacionada con la subcontratación sino también a la “dejadez”. Así, desde este gremio explicaron que los trabajadores de las subcontratas “aunque sí tienen las medidas de prevención, como están contratados por obra realizada no pierden tiempo en poner, por ejemplo, las mayas de seguridad”.
También denunciaron las coacciones que reciben los coordinadores de seguridad, contratados por las propias promotoras, para que “no sean tan estrictos en la aplicación de las normas de seguridad”. “Realizamos las advertencias de que falla alguna medida de palabra porque escribirla en el libro de incidencias supondría para el empresario enfrentarse a multas y ellos son quienes pagan”, comentaron, al tiempo que advirtieron de que este fenómeno es “culpa de todos los agentes porque hay unos plazos y un presupuesto que cumplir”.
En esta misma línea, resaltaron las dificultades de llevar a la práctica algunas medidas de seguridad como “es llevar casco en agosto, por lo que optan por sustituirlos por un sombrero de paja que son más frescos”.
Así las cosas, los últimos siniestros acaecidos en las últimas semanas pueden hacer peligrar la tendencia al descenso en los accidentes graves y mortales registrada en los tres primeros meses del año, ya que, según los datos que baraja CCOO, en este periodo se han contabilizado 105 siniestros graves frente a los 125 registrados en el primer trimestre de 2005, y tres accidentes mortales frente a los cinco siniestros mortales del primer trimestre del pasado año.
Aunque, también es cierto que en el cómputo general, la siniestralidad desde enero a marzo ha aumentado un 0,96 por ciento al contabilizarse 7.788 accidentes frente a los 7.714 siniestros registrados en 2005. Una tendencia reseñada por el secretario provincial de UGT, Manuel Ferrer, que achacó los últimos siniestros acaecidos al “infortunio” pues “aún no tenemos evidencias de que se haya producido negligencias”.
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