Así, han precisado que esta bajada afecta de manera general a los diferentes grados de importancia en que se dividen los accidentes de trabajo. En concreto, los mortales descendieron un 18,96%, con 15 siniestros; los graves un 17,68%, con 320, y los leves se redujeron en un 21,14%, alcanzando los 22.231.
Además, la tendencia a la baja se sigue produciendo en la categorización de accidentes en jornada y por sectores. Así, en la construcción hubo un descenso del 47,1% -4.390-; en agricultura y pesca, del 35% -457-; en la industria, un 30,4% -2.193-, y en el sector servicios, un 16,5% -12.301-.
En relación con los accidentes que se producen durante los traslados, se observó también una disminución en todos los sectores. En concreto, en agricultura y pesca se dio una bajada del 63,4% -15-; en la construcción, del 39,8% -269-; en la industria, una disminución de un 24,4% -235-, y en servicios, de un 15,9% -2.706-, según ha informado la Junta de Andalucía a través de un comunicado.
La Comisión Provincial de Riesgos Laborales de Málaga ocupó buena parte de su sesión en analizar la mortalidad laboral en 2009. Durante el año pasado se produjeron cinco accidentes mortales menos que en 2008, pasando de 20 a 15 siniestros.
El delegado provincial de Empleo, Juan Carlos Lomeña, ha hecho una llamada de atención a la Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo 2010-2014, un plan consensuado con todos los agentes sociales en el ámbito regional, que tiene la finalidad de seguir avanzando en la lucha contra los accidentes que se dan en los centros de trabajo y que cuenta con una inversión global de 130 millones de euros, de los que Málaga se beneficiará de 26, durante los próximos cuatro años.
La Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo estableció un total de nueve puntos específicos, como objetivos a alcanzar a lo largo de este próximo cuatrienio y que se concretan en desarrollar la cultura preventiva, actuando en la comunidad escolar; mejorar el cumplimiento efectivo de la normativa de prevención de riesgos laborales, con actuaciones concretas hacia empresas y formación a empresarios, así como mejorar la situación preventiva en territorios, actividades, colectivos de trabajadores y riesgos específicos.
Asimismo, también se busca fortalecer el papel de los interlocutores sociales; mejorar la eficacia y calidad del sistema preventivo con programas de actuación sobre servicios de prevención ajenos y con el asesoramiento gratuito de los Centros de Prevención de Riesgos Laborales, entre otros. También se prevé reforzar las instituciones dedicadas a la prevención de riesgos laborales y mejorar la prevención de las enfermedades profesionales.
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