Los sindicatos CC.OO. y UGT coincidieron hoy en criticar la versión dada por la Real Federación Española de Tenis (RFET) en la que señala que la empresa encargada del montaje del graderío para la semifinal de la Copa Davis cumplía las medidas de seguridad y estaba al corriente de los deberes legales.
En este sentido, el secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de CC.OO., Guillermo Alía, indicó a Europa Press que “la Real Federación Española de Tenis no entiende de inspección”.
Por su parte, el secretario de organización de la Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT en Málaga, Antonio Díaz, declaró que “las fotografías publicadas en diversos medios de comunicación evidencian la falta de medidas de seguridad”.
Subrayó que la Federación “está mareando la perdiz para despistar dada la presión social que se ha creado” e hizo hincapié en que “está claro que bajo ningún concepto las obras reunían las medidas de seguridad necesarias”.
Díaz criticó que los barracones en los que al parecer vivían inmigrantes “son tercermundistas” por lo que las medidas de higiene “tampoco se cumplen”.
Reiteró que “es una vergüenza” y que “está totalmente demostrado el incumplimiento total de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en todos los conceptos”.
Un frente común
Por otro lado, Díaz abogó, en declaraciones a Europa Press, por crear “un frente común” del que formen parte administraciones y sindicatos “para evitar que este tipo de empresas trabaje en Málaga”.
En esta línea, apuntó que en la próxima reunión de la Subcomisión Provincial de Seguridad del sector de la Construcción, que se celebrará a principios de septiembre, “UGT propondrá hacer un frente para denunciar automáticamente a este tipo de empresas”.
Volvió a reiterar la necesidad de que haya “un mayor control” para que no se produzcan sucesos como el ocurrido el pasado viernes en el que un magrebí de 37 años murió al caer de las gradas.
La RFET reiteró ayer, a través de un comunicado, la versión ofrecida por la empresa de montaje –Miguel Hoyas S.L.– que apunta que el incidente se produjo después de que el ciudadano marroquí entrase a pedir trabajo y se subiese a una de las gradas, mientras los trabajadores estaban desayunando, desde la que cayó.
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