Uno de los acusados es, según el escrito inicial del ministerio público, al que tuvo acceso Europa Press, el gerente de la empresa encargada de la venta e instalación de los ascensores de un edificio en construcción en la capital malagueña; mientras que dicha sociedad subcontrató estos trabajos con el otro procesado, a través de la empresa del mismo nombre.
La acusación explica en sus conclusiones provisionales que la primera empresa contaba con una evaluación y planificación de riesgos laborales, pero el gerente “no exigió” al otro acusado que asumiera dichos procedimientos “ni realizó actuación alguna tendente a comprobar si los operarios que trabajaban tenían experiencia y conocimientos suficientes para los trabajos encomendados”.
Respecto al otro acusado, el fiscal considera que “no instruyó adecuadamente” al empleado antes de comenzar el trabajo de los riesgos existentes, medidas adoptadas y procedimiento y método de trabajo, “ni le exigió de forma eficaz” el uso de cinturón de seguridad, “permitiendo” que el trabajador lesionado y su hermano, que también colaboraba, “improvisaran”.
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