La secretaria de Salud Laboral de UGT-Madrid, Rosa Robledano, sostiene que hay un “relajamiento” de las prácticas de prevención por parte de los empresarios, mientras que su homólogo de CCOO de Madrid, Carmelo Plaza, va más allá y acusa al empresariado de “abandono” de las políticas preventivas.
En esta línea, CCOO recalca que en el mes de diciembre se produjo un incremento del 33% en el número de accidentes en los servicios.
Para Plaza, este dato cuestiona las condiciones en las que los trabajadores de este sector desarrollan su actividad y demuestra el “abandono” de las políticas preventivas por parte de los empresarios, “denotando un menosprecio claro por la seguridad y la salud de sus empleados, así como un manifiesto incumplimiento de la legislación vigente”.
“Esta situación no es de recibo, como tampoco lo es que se emplee la excusa de la crisis económica para no invertir en prevención, cuando lo más importante es velar por la salud y la vida de los trabajadores a su cargo”, subraya.
Plaza hace un llamamiento a la autoridad laboral para que extreme las medidas a su alcance con el fin de hacer cumplir la ley.
Así mismo, reclama del Gobierno regional la puesta en marcha inmediata de las actuaciones comprometidas en el III Plan Director en Prevención de Riesgos Laborales de la Comunidad mediante la firma de los correspondientes convenios con los agentes sociales.
UGT considera “inadmisible” la cifra de 95 trabajadores muertos en siniestros laborales en la Comunidad de Madrid el año pasado y los cerca de 112.000 accidentes de trabajo registrados.
En opinión de la secretaria de Salud Laboral de UGT-Madrid, Rosa Robledano, “bajo ningún concepto” Madrid puede presumir de haber reducido el problema si se analiza a la luz de la fuerte destrucción de empleo que ha castigado el tejido productivo.
Robledano apunta al relajamiento de las prácticas de prevención por parte del empresariado y del Gobierno regional.
Para UGT las cifras de siniestralidad laboral en Madrid continúan siendo “absolutamente excesivas” y revelan una “disminución” de la atención prestada a las medidas de prevención como consecuencia de la crisis económica y un “aumento” de las irregularidades laborales que figuran entre las causas del accidente laboral.
El aumento de la carga de trabajo a raíz de la disminución de las plantillas y la supresión del presupuesto destinado a prevención de riesgos explican, a juicio de UGT, entre otros muchos factores, que hoy tengan que seguir lamentándose estas “elevadas” cifras.
Por ello, UGT exige que tanto CEIM como el Gobierno de Esperanza Aguirre no abandonen las cautelas necesarias y descuiden la eficiencia de los dispositivos de prevención.
“Hay que perseguir el delito de riesgo, publicar el listado de empresas infractoras y denunciar a todos aquellos que incumplen la normativa de prevención”, señala Robledano, quien concluye que el problema del paro “no puede eclipsar en ningún caso el drama de la siniestralidad laboral”.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
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