Un empresario de la la localidad de Arnedo dedicado a la fabricación del calzado ha sido condenado a tres meses de prisión por un delito de lesiones imprudentes que sufrió un trabajador de su plantilla. La mercantil del acusado, que cuenta con cuarenta y cinco operarios, tiene ubicado el domicilio en el Polígono Raposal.
A la hora de dictarse el fallo la juez ha tenido en cuenta la atenuante muy cualificada de reparación del daño ocasionado al trabajador, quien sufrió el accidente laboral el 14 de septiembre de 2001 cuando se encontraba en su puesto de trabajo, y más concretamente al frente de una máquina moldeadora de palas.
La falta de resguardos o dispositivos de seguridad en la máquina propició que una cuchilla le cortara parte de los dedos al operario, quien sufrió fractura-amputación del segundo, tercero, cuarto y quinto dedos.
Por ello, agrega la sentencia recién dictada, precisó de tratamiento consistente en reconstrucción y cura de los muñones de los dedos y rehabilitación, tardando en curar 150 días, cinco de los cuales estuvo incapacitado.
Contra esta sentencia no se podrá interponer recurso de casación, al haber sido declarada firme en el acto del juicio.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
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