El jefe de logística de Asturiana de Zinc (Azsa), Luis R., que había sido denunciado por un trabajador, José Alfredo A.F., por “malos tratos de obra y amenazas” ha negado ante el juez los hechos que se le imputan y, a su vez, ha acusado a la otra parte de “provocación e insultos”. El juicio de faltas, que se celebró en el Juzgado número 5 de Avilés, quedó visto para sentencia y en dos semanas se emitirá el fallo.
La sentencia de este caso puede tener una gran transcendencia para el trabajador, ya que éste, que desarrolAzsa su actividad laboral en Azsa a través de una empresa auxiliar, fue despedido recientemente por considerar la compañía, tras abrir una investigación particular, que los hechos denunciados son “inciertos”.
José Alfredo A. F., que llevaba varios años trabajando en Azsa a través de una empresa auxiliar, recurrió hace meses a la vía judicial para reclamar su ingreso en la plantilla. El Juzgado de lo Social emitió sentencia a su favor por la “existencia de una cesión ilegal del trabajador”, ya que éste recibía las órdenes por parte de personal de Azsa. La sentencia no se ejecutó. Azsa presentó un recurso, que está pendiente de resolución en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).
La decisión del TSJA no tendrá ninguna vigencia si el despido no es considerado nulo, lo que exige, según el letrado representante del trabajador, que el juez le dé la razón en su denuncia a un jefe por maltratos y amenazas. Su empresa de pertenencia lo despidió porque no le creía, adelantándose a la sentencia judicial.
Durante la vista, el abogado del trabajador quiso presentar como prueba una cinta en la que se recogía una conversación telefónica entre José Alfredo A. F. y un empleado de Azsa, en la que este último admitía haber sido objeto de “coacción y presiones” por parte del acusado para que no testificara en la vista laboral celebrada hace meses.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
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