Asimismo, según este estudio el 92% no utiliza mascarillas y sólo en el 10% de los casos se dispone de este equipo a pie de obra. Una línea que se repite en otros equipos, como las gafas, que sólo utilizan un 20% de los operarios, aunque a pie de obra se encuentran en un 50% de los casos. Cascos y botas son los equipos que más se utilizan, en un 85%, y que más presentes están a pie de obra (99%).
Este informe revela además que en el 40% de los centros de trabajo del sector no existe un Plan de Seguridad y que el 80% de los que disponen de uno no lo actualiza. En esta línea, el estudio señala que el 90% de los centros no cuenta con trabajadores formados para la aplicación de medidas de emergencia.
Sin embargo, no todos los datos son negativos y algunos demuestran que la prevención de los riesgos laborales es cada día un comportamiento más asumido por las empresas canarias.
Cultura preventiva
En este sentido, el estudio de Fepeco indica que el 80% de los centros ha formado a sus trabajadores de obra, que las redes de protección se emplean en un 85% de los casos o que los elementos de seguridad en la maquinaria es “bien” o “aceptable” en el 90% de las obras. Una “cultura preventiva” estrechamente relacionada con la caída de la siniestralidad laboral.
“El descenso de la siniestralidad laboral ha dependido de dos variables que han confluido en el tiempo”, explica Fepeco, a lo que añade que estas dos variables son, “en primer lugar, el trabajo de concienciación y formación desarrollado en los últimos años de manera coordinada entre las organizaciones empresariales, sindicatos, colegios profesionales y Administración. Y por otro lado, no podemos desdeñar que este descenso viene influido por la paralización de la actividad, como consecuencia de la crisis económica, por lo que contamos con menos población activa profesionalizada y menos centros de trabajo”, apunta la federación.
Tensión ambiental y personal
Por otra parte, debido a la situación económica actual Fepeco ha constatado también situaciones de tensión ambiental y personal por miedo a perder el puesto de trabajo, “lo que incide de manera significativa en la realidad laboral del trabajador y que pueden tener una incidencia negativa en la obra y en la empresa en materia preventiva”, indica la federación tinerfeña.
Fepeco manifiesta que se está avanzando “continuamente y favorablemente” en la prevención de riesgos laborales. Sin embargo, apunta que se debe aprovechar la actual coyuntura económica para incidir en esta materia, organizando programas de formación y charlas. Además, apuesta por una interrelación e intercomunicación permanente entre todos los agentes implicados en este tema.
Asimismo, la federación recomienda que “sería bueno para todos una revisión de la legislación vigente en materia de prevención de riesgos para ver las acciones a modificar, basándonos en la experiencia de estos 15 años con dicha ley en vigor, y ajustándose a los nuevos procesos constructivos llevados a cabo actualmente y a la especialización de las tareas y trabajadores”.
Incorporar las nuevas tecnologías
Fepeco considera que en la actualidad “es necesaria la interconectividad e interactuación entre los distintos estamentos jerárquicos de la empresa para evitar situaciones de riesgo y actuar rápidamente ante la posibilidad de accidente”. Por ello, indica que “es necesario incorporar las nuevas tecnologías en los procesos preventivos”.
Asimismo, el estudio de la federación tinerfeña recoge que, en cuanto a la captación de los mensajes preventivos, “las personas con más edad y experiencia suelen tener un nivel de confianza personal que en muchos casos se puede considerar peligroso”. Además “son más reacios a aceptar las recomendaciones de los técnicos, que en su gran mayoría son jóvenes profesionales”. Por el contrario, los de menos edad o que han comenzado su etapa laboral más recientemente, muestran un “interés mayor” en temas preventivos “porque en la mayoría de los casos han recibido formación”, apunta.
Por otra parte, Fepeco señala que desde 2007, y hasta septiembre de 2009, ya se han entregado 2.677 tarjetas profesionales de la construcción. La federación recuerda que la Ley de Subcontratación exige que las empresas que pretendan ser contratadas o subcontratadas en el sector deben de acreditar que disponen de recursos humanos, en su nivel directivo y productivo, que cuenten con formación en previsión de riesgos laborales, lo que testifica esta tarjeta.
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