El director de la División de Patología Molecular del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, Carlos Cordón-Cardo, aseguró hoy que “es muy difícil” que los casos de anthrax detectados en Estados Unidos deriven en una epidemia. El especialista español, que desde 1979 reside en Estados Unidos, descartó esta posibilidad “por el tiempo que llevamos desde la aparición del primer afectado por carbunco”.
Cordón-Cardo, que esta noche abrirá la Semana de la Ciencia organizada por el Ayuntamiento de Barcelona con una conferencia sobre las nuevas tecnologias genéticas, indicó que “este tipo de enfermedades no son fáciles de modificar”. Sin embargo, reconoció que “se ha detectado anthrax en forma de esporas pequeñas elaboradas en el laboratorio”.
En cualquier caso, este especialista reiteró que el anthrax, que no se puede transmitir de individuo a individuo, es “curable” porque “tenemos varios fármacos a nuestro alcance”. La bacteria puede introducirse en el organismo por vía digestiva, respiratoria o a través de la piel. Esta última vía de transmisión “no deriva en casos graves”, indicó Cordón-Cardo.
En opinión de este especialista, que vivió los ataques del 11 de septiembre en la misma ciudad de Nueva York, donde vive desde 1979, “los medios de comunicación deben educar para no imponer el miedo entre los ciudadanos”.
A su entender, ante una situación de estas características “debe imponerse el sentido común”. Actualmente, laboratorios públicos y privados de Estados Unidos están desarrollando unos aparatos biosensores, que colocados en el exterior, “detectan los patógenos que hay en el ambiente”.
Cordón-Cardo, quien indicó que el desarrollo completo de estos biosensores todavía no se ha terminado, aseguró que estos aparatos pueden realizar 100 millones de pruebas al año.
SOBRE LA VIRUELA
Respecto a la posibilidad de que se produzcan ataques con el virus de la viruela, este experto aseguró que es “extraordinariamente difícil” una epidemia de viruela. Según Cordón-Catrdo, la viruela y el anthrax son dos realidades muy distintas. “El anthrax o carbunco es más común que la viruela, que se erradicó hace años: la primera patología está causada por una bactería, la segunda por un virus, por lo que el tratamiento es muy distinto”, apuntó.
En este sentido, Cordón-Cardo aseguró que a pesar de la completa erradicación del virus causante de la viruela, sendos equipos de Rusia y Atlanta continúan manteniendo el virus en el laboratorio para “secuenciarlo y fabricar vacunas en el caso de que en el futuro tengamos que combatir la viruela”.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
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