El verano pasado se colocó una máquina de aire acondicionado comprada en Suiza en el edificio, pero lleva unos días estropeada. “Si en verano tuvimos que traer los famosos “pingüinos” para luchar contra el calor, ahora tendremos que pedir estufas”, comentó ayer el delegado de prevención de riesgos laborales, Juan Nieto.
No obstante, los técnicos intentaban ayer reparar la avería. En unas plantas, las menos soleadas, los funcionarios trabajaban abrigados. Sin embargo, en el Juzgado de lo Penal número 2 no hace frío, ya que la máquina conocida como RAC desprende mucho calor.
Tampoco hace frío en el quinto piso, ya que es la zona más soleada del edificio. Aquí el problema es otro: el mal olor. Los radiadores de esta planta son independientes del resto, y al ponerlos en modo calor desprenden un fuerte hedor. Algunas funcionarias llevaron ayer incienso para intentar encubrir este “pestilente olor”.
“Invitamos a los responsables de las campañas de Balears y nacionales para que se utilice bien el aire acondicionado a que vengan a Eivissa”, ironizó ayer Nieto.
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