La potenciación de la salud laboral en las empresas es la principal conclusión a la que han llegado los participantes del I Congreso Nacional de Salud en el Trabajo, que se clausuró este fin de semana.
El director del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, Leodegario Fernández, aseguró durante su intervención en el acto de clausura que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995 es positiva pero “no siempre se cumple en su totalidad”.
Fernández también remarcó la necesidad de actualizar la lista de enfermedades profesionales. La actual lista se realizó en 1978 y, por lo tanto, no contempla los llamados riesgos emergentes, sobre todo los psicosociales y los musculoesqueléticos.
España registró el pasado año 23.799 casos de enfermedad por motivos de trabajo, lo que fue calificado como una cifra baja por el Congreso.
Los problemas de coordinación entre el gobierno central y las autonomías y entre los ministerios de Sanidad y de Trabajo fue otro de los aspectos destacados por Fernández.
Por otra parte, los participantes de una mesa redonda que se celebró ayer señalaron la escasez de médicos especialistas en Medicina del Trabajo, que es una figura clave para evaluar los factores de riesgo en relación con la seguridad y la salud de los trabajadores. También reconocieron que el marco normativo era bueno pero necesitaba desarrollarse.
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