La Fiscalía de Granada solicita tres años y medio de cárcel y 2.880 euros de multa para el constructor para el que trabajaba, sin contrato ni estar dado de alta en la Seguridad Social y sin seguro, un obrero que se cayó cuando trabajaba en una obra sin medidas de seguridad y que desde entonces sufre paraplejia.
El fiscal solicita también dos años y ochos meses de cárcel y multa de 1.440 euros para los promotores de la obra y el aparejador encargado de la misma por las lesiones sufridas por el trabajador y por incumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales.
En su escrito de acusación, al que tuvo acceso Efe, el Ministerio Público pide que los cuatro acusados indemnicen conjunta y solidariamente con 448.000 euros a la víctima, que desde el accidente sufre paraplejia, lo que le obliga a desplazarse en silla de ruedas y depender de terceras personas para realizar los actos de su vida diaria.
En el documento se relata que el 23 de junio de 1999, el obrero se encontraba trabajando en la construcción de una vivienda unifamiliar cuando se cayó desde la segunda planta hasta el suelo del semisótano. La obra había sido encargada por los promotores Teodora C.M. y Teodoro C.A., a Moisés C.C., dueño de la constructora para la que trabajaba el siniestrado desde tres meses antes del accidente sin contrato, seguro ni estar dado de alta en la Seguridad Social.
Según el escrito de acusación, la obra carecía de la barandilla perimetral de protección exigida en el Estudio Básico de Seguridad e Higiene y ni el constructor, ni los promotores ni el aparejador encargado de la dirección técnica de los trabajos, Cristóbal Francisco G.P., hicieron nada para su instalación.
Por otra parte, La Audiencia provincial de Granada juzgará hoy a un hombre, J.C.C. de 44 años de edad, para el que el fiscal solicita una pena de cinco años de prisión y un multa de 1.620 euros por presuntos delitos de estafa y falsedad al conseguir comprar supuestamente varios coches a través de financiación con dos entidades bancarias, con un documento de identidad falsificado y una cartilla de ahorros que no era suya.
En el escrito de acusación, al que tuvo acceso Europa Press, señala que J.C.C., tras hacerse con un DNI y una cartilla de ahorros que otro hombre había perdido en circunstancias que se desconocen, alteró el DNI colocando su foto y mediante engaño adquirió varios coches en distintos concesionarios de Granada.
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