Uno de los peritos judiciales designados por el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Almuñécar para realizar las investigaciones del accidente laboral de la A-7, Antonio Méndez, declaró ayer que “se están analizando varias causas y se sabe que el suceso no ocurrió por una, sino por la confluencia de muchas”.
El experto e ingeniero de Caminos, Canales y Puertos anunció que el siniestro, en el que murieron cinco operarios portugueses y otro español por la caída de la cimbra en la que trabajaban, pudo ser provocado por “los materiales utilizados, la parada que hubo por un avance diferencial de una batería respecto a otra o por las características propias del puente”. Méndez añadió que se habían utilizado “materiales españoles y de calidad contrastada”, a diferencia de lo que ocurrió en el tramo almeriense Albuñol-Adra, donde se utilizó materia prima extranjera que provocó algunas deficiencias constructivas.
Las declaraciones las realizó a la salida del juzgado sexitano, después de que el juez instructor tomara declaración desde las 11.30 hasta cerca de las 14.00 horas a tres testigos del accidente que se produjo el pasado 7 de noviembre en un viaducto del tramo La Herradura-Taramay a su paso por Almuñécar.
Los tres testigos que asistieron al juzgado fueron un trabajador gallego de Estructuras y Montajes Prefabricados –empresa contratada por la Unión Temporal de Empresas, adjudicataria de la obra– y dos trabajadores portugueses de Douro Montemuro –empresa subcontratada por la primera– quienes, sobre una maqueta a escala del viaducto, explicaron al juez cómo se produjeron los hechos. Los dos obreros eran testigos presenciales, ya que se encontraban trabajando sobre el pilar al que debía llegar la cimbra cuando ésta se desplomó, mientras que el técnico se encontraba en la zona, aunque no vio personalmente el accidente. Una cuarta persona –otro trabajador portugués de la A-7– que había sido llamado a declarar no compareció ante el juez y fue localizado, por lo que el juez volverá a citarlo.
Con estas declaraciones el juez instructor puso fin a las pruebas testificales de la investigación judicial del accidente laboral, a cargo de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Puertos y Canales, de modo que los peritos comenzarán a realizar el informe sobre el caso, que esperan finalizar en dos o tres meses. No obstante, el juez no descarta que se produzcan nuevas citaciones o nuevos ensayos en función de los resultados de las pruebas.
A esto hay que añadir las declaraciones de otros 7 testigos –un fotógrafo, varios viandantes que se encontraban en la zona y trabajadores de la obra–, que tuvieron lugar en julio, después de que concluyeran en junio los ensayos previos de las reproducciones a tamaño real del viaducto en Río Seco y en Galicia.
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