Granada – Los guardas forestales de Granada no tienen un plan de riesgos propio

La Consejería de Medio Ambiente aplica a este cuerpo el plan de prevención de los empleados de Egmasa, los que apagan los incendios. La labor de los guardas es bastante distinta y por lo tanto, los riesgos no son ni mucho menos los mismos. Ellos no están en primera línea del fuego, si no que tienen que circular en vehículos para comprobar por dónde va el incendio y según José Luis Raña, delegado sindical de UGT en el área de Servicios Públicos, “los medios disponibles para hacerlo dejan mucho que desear”. Los guardas denuncian que los coches están en mal estado para hacer esta labor ya que muchos carecen de medidas de seguridad como el airbag o les fallan los frenos.
Los guardas también afirman que los problemas no se limitan a los vehículos. Cuando no están coordinando la extinción de incendios también están indefensos contra los cazadores furtivos ya que tienen prohibido usar cualquier tipo de arma y tampoco están preparados en prácticas de defensa personal. Los agentes tampoco son preparados en cómo efectuar registros en vehículos para detectar el transporte ilegal de piezas de caza. Los venenos de los cebos también presenta un problema ya que no tienen preparación para identificar el tipo de veneno que es antes de manipularlo.
Los agentes exigen un plan de prevención de riesgos laborales propio para que la Junta evalúe los riegos reales a los que están sometidos. Al aplicarles el de Egmasa, estos trabajadores son sometidos a pruebas físicas como si estuvieran en primera línea de un incendio, cuando en ningún momento lo están. Estas pruebas significan que algunos con más edad se queden fuera al no poder superarlas y según Raña, esto es un grave error ya que éstos mayores son los que mejor saben cómo coordinar las labores de extinción con sus conocimientos de la sierra.

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