La Conselleria de Treball ha adjudicado a una empresa de CC OO, en concreto a ISTAS (Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud) con sede en Valencia, la elaboración del Plan estratégico de salud laboral (medidas contra la siniestralidad laboral) por un importe de 30 millones. Esta adjudicación ha dado mucho de qué hablar por cuanto la vinculación entre EU, partido que está al frente de la Conselleria, y CC OO es más que patente. Desde la conselleria se niega cualquier trato de favor y se apunta que hubo un anuncio de licitación al que se presentaron cinco empresas y finalmente se optó por la que daba más garantías.
UGT fue ayer muy crítico con esta decisión y la política de hechos consumados que practica la conselleria en materia de salud laboral. El sindicato, que ayer apuntaba a través de su secretario de acción sindical Manuel Pelarda, que el resultado de la licitación «estaba cantado» ha presentado un recurso ordinario —previo al contencioso administrativo— contra el anuncio de licitación de consultoría y asistencia por procedimiento abierto y concurso para la elaboración del Plan estratégico de salud laboral. UGT tiene intención de recurrir también la adjudicación. Manuel Pelarda manifiesta que «estamos cansados de que las decisiones se tomen de forma unilateral por parte del conseller lo que supone un continuo incumplimiento del pacto por el empleo que defiende la concertación».
UGT alega en su recursos que «el pliego de cláusulas técnicas y administrativas se acordó por el conseller sin haber consultado como es preceptivo al Consell Balear de Salut Laboral». Y, denuncia que estas cláusulas «difieren radicalmente» de las líneas del plan tal como habían sido aprobadas por los agentes sociales. Señala también que «el plazo de ocho días fijado para presentación de ofertas era manifiestamente insuficiente imposibilitando de facto la concurrencia de licitadores con suficiente rigor y garantías».
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