Mas explicó que a raíz del nuevo modelo de financiación, el Govern ha ganado una cierta capacidad normativa en determinados impuestos así como la posibilidad de tomar decisiones sobre prevención de riesgos, como la creación de una nueva “normativa”.
En su opinión, el progreso económico de Cataluña le ha llevado a aumentar la llamada “cultura de la prevención” y a estar muy cerca de los estándares europeos. Sin embargo, fuentes del sector aseguran que “aún queda mucho por hacer para concienciar a la población”, dado el difícil entorno y la falta de herramientas para mejorarlo.
Por su parte, el presidente de Preventia, Josep Cercós, explicó durante la apertura de la segunda edición del salón, que la gestión y prevención del riesgo tomará cada vez más relevancia, sobre todo por los sucesos de Nueva York, Washington y Toulouse.
“La prevención es además un importante elemento de competitividad en una sociedad madura como la actual, pero que a veces aún está dormida”, añadió el hasta hace unos días presidente de Winterthur y candidato a la presidencia a la Cámara de Comercio de Barcelona.
De la misma opinión fue Antoni Negre, actual presidente de la Cámara, quien explicó que la entidad ha querido mejorar los temas relacionados con las empresas y su seguridad mediante las comisiones de trabajo.
Falta de bomberos
Coincidiendo con la primera jornada de Preventia, el sindicato CCOO denunció ayer la falta de personal de los Bomberos de Barcelona, en paralelo al aumento de los servicios. A pesar del crecimiento de la ciudad, el número de parques operativos ha pasado de nueve a los seis actuales.
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