Un vecino de Vilagarcía de 41 años, murió al mediodía como consecuencia de un accidente laboral sufrido en el taller de automóviles en el que trabajaba. El suceso tuvo lugar cerca de la una de la tarde en una empresa ubicada a la salida de la ciudad, en la carretera de Pontevedra. El trabajador estaba con un compañero junto a un camión cuando, por causas que todavía se están investigando, la trampilla del vehículo se soltó y le dio en la cabeza.
El golpe fue tan fuerte que, aunque se trasladó de inmediato al lugar un helicóptero medicalizado con la intención de llevarlo urgentemente a un centro sanitario, ya nada se pudo hacer por salvar su vida. Murió en el acto.
A la entrada del taller no tardaron en vivirse escenas de profundo dolor, como cuando llegaron la viuda, los hijos y los padres de la víctima, que viven cerca del lugar del suceso.
El trabajador llevaba trabajando en la empresa desde los 14 años y era muy apreciado en la parroquia de Cornazo, en la que vivía desde que se había casado y donde, desde hace unos años, presidía la asociación de vecinos. También era directivo del club de remo de Vilaxoán, una entidad que ayer quiso expresar a la familia sus condolencias por lo sucedido.
En los últimos días se han registrados varios accidentes laborales en Arousa. El más grave, también con desenlace mortal, tuvo lugar el pasado 18 de septiembre, cuando el propio fundador de la fábrica de forjados Hormadisa, en Valga, quedó atrapado en una cinta transportadora y murió desangrado.
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