La tendencia ascendente en siniestralidad laboral que ya comenzara a sentirse en Ourense en el primer trimestre del año, parece seguir confirmándose en el segundo. Prueba de ello es que en menos de dos semanas se han producido en la provincia cinco accidentes de trabajo en los que siete personas resultaron heridas, algunas de ellas de máxima gravedad.
El último caso, que añade un punto más a la negra estadística, tenía lugar ayer mismo en la capital ourensana. Uno de los trabajadores que participa en los trabajos de construcción de una promoción de viviendas en la Avenida Buenos Aires de la ciudad, sufría heridas importantes tras precipitarse a la vía pública desde un andamio, que se encontraba colocado en la fachada principal del inmueble, a un altura de menos de cinco metros. Este accidente se producía poco después de las once de la mañana de ayer. Por causas que se están investigando Roberto E. P., de 29 años, cayó al suelo mientras realizaba labores de limpieza en la fachada del edificio.
Tras conocer este nuevo accidente, fuentes sindicales se cuestionaron ayer la seguridad del andamio utilizado en la obra y criticaron que el empleado herido no tuviese ninguna sujeción que le hubiera podido evitar la caída.
Inmediatamente se personaron en el lugar de los hechos agentes de la Policía Local y efectivos del 061, que trasladaron al herido hasta el Complexo Hospitalario de la capital. Allí le diagnosticaron un traumatismo craneoencefálico severo, siendo su pronóstico de muy grave y quedando ingresado en el servicio de reanimación del centro médico.
Especialmente dramática fue la llegada al lugar del accidente de la esposa del trabajador herido -ambos residen en la capital ourensana- que no pudo contener las lágrimas mientras la acompañaban algunos familiares hasta el punto en el que su marido acaba de sufrir un accidente. Allí aún se encontraban varios agentes municipales, que recogieron testimonios entre los presentes con la intención de recabar más información sobre las circunstancias en las que se había producido la fatal caída.
A falta de que se conozcan los datos de mayo, la estadística del 2006 en la provincia arroja una cifra total de 1.297 accidentes laborales entre los meses de enero y abril, lo que supone un incremento del 1,65% respecto al año anterior. Precisamente, y según datos de UGT, en abril se registraron 297 sucesos, contabilizándose entre ellos la muerte de un trabajador, que prestaba sus servicios en la construcción. La industria, con 501 accidentes en cuatro meses, sigue siendo el sector más peligroso, aunque seguido de cerca por los servicios, que este año han registrado ya 438 siniestros. El tercer puesto es para la construcción, con 313 casos y, ya muy de lejos, le sigue la agricultura, con 45 accidentes. El dato positivo es que sólo 26 casos dejaron heridos grave, aunque teniendo en cuenta los últimos datos, es probable que los 2.857 siniestros del año 2005 puedan superarse este año.
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