El Juzgado de lo Social número 1 de Ferrol ha fijado una indemnización de 87.990 euros para la familia del trabajador J.R.R., fallecido como consecuencia de su contacto con el amianto durante su vida laboral activa en la antigua Astano, ahora Navantia.
La sentencia da la razón al letrado que se ocupó de la demanda, al considerar probada una relación entre la muerte del trabajador, nacido en 1944, y su vida laboral en el astillero.
J.R.R. ingresó en el astillero de Fene en 1962, como plomero. A partir de 1988 fue destinado a la división de desguaces que funcionó en Astano. Durante su trabajo como plomero tuvo que desforrar en muchas ocasiones tuberías de calor cubiertas con capas de amianto, como aislante térmico. Durante mucho tiempo la empresa no facilitó las necesarias medidas de prevención.
Con fecha de 10 de marzo del 1998 se le efectuó un reconocimiento médico específico por riesgo de amianto sin que se le detectasen alteraciones significativas. No obstante, en las radiogradías de tres años después ya se detectaron signos de enfermedad intersticial bilateral. Fue el primer síntoma de un proceso de degradación de su salud que se le apreció en nuevos controles médicos. Así, de aquellos diagnósticos pasó a un adenomegalia mediastínica y cédulas malignas que apuntaban a la existencia de un tumor canceroso. Fue en el año 2002 cuando la Seguridad Social lo declaró en situación de incapacidad permanente absoluta, si bien por enfermedad común, calificación que fue corregida posteriormente como de origen en una enfermedad profesional. Falleció el 24 de junio del 2003.
El magistrado para fijar la cuantía de la indemnización, utiliza el baremo de accidentes de tráfico, siguiendo el criterio de una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), sobre un caso semejante. El fallo es recurrible ante el TSXG, acción que, presumiblemente, emprenderá Navantia.
Este contenido ha sido publicado en la sección Noticias de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.
