La CIG realizará mañana una concentración ante las obras de la piscina municipal de Foz, donde esta semana falleció un obrero en accidente laboral, resultando herido grave otro compañero de la víctima. A este siniestro hay que sumar el ocurrido ese mismo día en una obra de Ribadeo, donde resultó herido grave otro empleado al caerse desde una altura de más de diez metros.
La CIG manifiesta que estos hechos les obligan a seguir denunciando la clara deficiencia que existe en la prevención de riesgos laborales. Afirman que el sector de la construcción sigue soportando un gran número de accidentes y aunque la tendencia es que este número de siniestros van bajando, «non nos podemos quedar indiferentes diante de accidentes con resultado de morte ou lesións irreversibles que, tendo un mínimo de prevención, non debería producirse», afirma el sindicato.
Insiste CIG en que «en casos como estes, non hai segundas oportunidades para quenes os sufren, hai que erradicalos».
El accidente que tuvo lugar en Foz se produjo también cuando los dos trabajadores se desplomaron desde una altura de unos tres metros de alto a un patio en el que, al parecer, cayeron de cabeza. Uno de ellos falleció en el lugar y el otro quedó afectado de lesiones graves.
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