La Fiscalía ha solicitado, en su escrito de acusación, dos años y seis meses de prisión, así como inhabilitación especial para la profesión, para cuatro técnicos (el arquitecto, los dos aparejadores y directores de obra y el jefe de seguridad) responsables de la obra de construcción del instituto de Casás por el accidente laboral que sufrió en ella un obrero en 1998.En concreto, el fiscal cree que los hechos constituyen un delito contra la seguridad de los trabajadores y otro de lesiones causadas por imprudencia grave.
Además de los dos años y seis meses de prisión y una multa de diez meses, pide que E.J.H.F. (arquitecto), I.G.A. y L.V.R. (aparejadores) y A.R.T. (jefe de seguridad) indemnicen al obrero herido con 18.090 euros por las lesiones sufridas y con 17.243 por las secuelas.
El accidente se produjo en la cubierta de la obra, que carecía, según el fiscal, de “pararelas para el desplazamiento de las personas, barandillas en todo su contorno y de cualquier otro medio de protección, tanto individual como colectivo, contra el riesgo de caídas”, careciendo, además, los obreros de esa zona de cinturones de seguridad.
El obrero siniestrado, José Francisco Pérez González, cayó desde la cubierta, que estaba a cuatro metros de altura. Sufrió lesiones consistentes en traumatismo craneoencefálico, fractura de cráneo con ligero hundimiento, fractura maxilofacial y de vértebras cervicales. Tardó 301 en curar y le quedaron secuelas.
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