La socióloga del Instituto Sindical de Trabajo Ambiente y Salud (ISTAS) Clara Llorens, ha asegurado que los empleados con pocas posibilidades de desarrollo en su puesto de trabajo podrían ver multiplicada por dos la posibilidad de morir por enfermedad cardiovascular y por tres la de padecer una depresión.
En declaraciones a los periodistas tras su participación en una jornada sobre prevención participativa organizada por CCOO en Oviedo, Llorens ha explicado que este es uno de los factores de riesgo psicosociales más prevalentes, dado que el trabajo en España está muy pautado y los profesionales tienen pocas posibilidades de tomar decisiones sobre cómo realizar sus tareas.
El otro factor de riesgo es la inseguridad en el empleo, fundamentalmente vinculada a la pérdida de este, ha concretado Llorens.
En cualquier caso, ha dicho, no todos los trabajadores están expuestos a estos factores en el mismo grado. Los directivos y técnicos son quienes menos los padecen, y los empleados con menos cualificación, los que más.
Llorens ha apuntado que para atajar esta situación es necesario adoptar una serie de medidas preventivas enfocadas a la organización del trabajo. Son medidas sencillas, poco complejas, ha añadido, como la reducción de la discrecionalidad en el reparto de turnos o la democratización de las decisiones.
Estas medidas no suponen una inversión para la empresa, ha agregado la socióloga, e, incluso, podrían producir beneficios al repercutir de forma directa en la productividad de los trabajadores.
Ha asegurado que las empresas se muestran receptivas a acometer estas reformas con el objetivo de mejorar la salud psicosocial y, por tanto, conseguir una organización del trabajo más democrática, justa y saludable. Sin embargo, en la práctica, pocas empresas hacen la evaluación de riesgos psicosociales, obligatoria desde 1996.
Además de los aspectos relacionados con la salud psicosocial, en las jornadas también se ha abordado la ergonomía. El coordinador del Área de Salud Laboral de ISTAS, Rafael Gadea, ha presentado el método ergopar, un instrumento preventivo eficaz en la eliminación de daños musculoesqueléticos de origen laboral producidos por la carga física.
Al respecto, Gadea ha subrayado que estos daños afectan a un gran número de trabajadores y que posteriormente se traducen patologías que no finalmente no son reconocidas como enfermedades laborales.
En este sentido, el secretario de Salud Laboral de CCOO de Asturias, Jesús Alonso, ha criticado que no exista un registro oficial de las enfermedades profesionales ocasionadas por estos riesgos.
A modo de ejemplo, ha dicho que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa entre el cinco y el diez por ciento el número de cánceres de origen profesional, lo que supondría que entre cien y doscientas personas fallecen anualmente en Asturias por esta causa, a pesar de que no se reconocen.
Alonso ha relacionado esta situación con una cadena de irresponsabilidades que responde a intereses económicos y que incluiría a las empresas, mutuas, servicios de prevención y a la propia administración.
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