Ex trabajadores de la empresa ya cerrada Electroquímica Andaluza se desplazarán el próximo martes a Madrid para concentrarse ante la sede del Tribunal Supremo y, al día siguiente, ante la empresa propietaria de la fábrica, Uralita e Industrias Aragonesas, para protestar por su situación por haber desarrollado una enfermerdad denominada hidrargirismo, que es la acumulación de mercurio en órganos vitales, que padecen tras trabajar con este material en la planta ubicada en Jódar (Jaén).
El presidente de la asociación de trabajadores afectados por el mercurio, Antonio Martínez, dijo a Europa Press que está previsto que el martes se concentren ante el Tribunal Supremo para presentar un escrito en el que le piden que no admita a trámite los recursos de la empresa contra las primeras sentencias que ha emitido el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que reconocen unas indemnizaciones para ex trabajadores situadas entre 10 y 26 millones de pesetas.
Antonio Martínez afirmó que el TS no debería admitir estos recursos porque no hay una jurisprudencia precisa en estos casos que lo permita y los ex trabajadores temen que supondría nuevos retrasos en el cobro de las indemnizaciones cuando “a alguno de nosotros nos queda poco tiempo por nuestra enfermedad”.
Agregó que el miércoles se concentrarán ante la sede de la empresa propietaria, con la que quieren abrir un proceso de negociación que no alargue más en los tribunales la lucha por que se les reconozca la invalidez permenente y se les den las indemnizaciones hasta ahora reconocidas.
Según Antonio Martínez, todos los costes de este proceso le pueden suponer a la empresa más de 2.000 millones de pesetas, pero en este caso también quieren evitar los ex trabajadores que pase mucho tiempo “por lo que sería mejor abrir una negociación” sobre las cantidades de indemnización y plazos para que se les pague.
En la factoría de Electroquímica Andaluza, que funcionó desde 1971 hasta 1992, se utilizaba el mercurio para fabricar productos químicos y, según los trabajadores, no había ningún sistema de seguridad laboral, por lo que los 60 trabajadores que pasaron por ella sufren al enfermedad que provoca fallos en órganos vitles, lo que ha hecho que 15 de ellos ya hayan fallecido, igual que otros tres de empresas auxiliares.
Antonio Martínez indicó que se trasladaran hasta Madrid unos 40 ex empleados de la fábrica de Jódar y estas concentraciones son la continuación de un encierro que hicieron hace dos semanas en Jaén para pedir nuevos reconocimientos médicos a la Seguridad Social y que se les dé desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) una atención especializada para su enfermedad.
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