Según un nuevo estudio de la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), la inversión en salud y seguridad de las empresas tiene un potencial directo y cuantificable en la relación coste-beneficio. Este estudio se presentará a un público de expertos y responsables políticos durante el Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo.
Un estudio piloto, coordinado por la AISS, sobre los costes y beneficios económicos de las inversiones en prevención, comparó datos sobre intervenciones y analizó prácticas en 300 compañías de 15 países.
Estos resultados indican que el potencial de la relación costo beneficio para las inversiones en prevención puede ser de 1:2,2; o incluso mayor en caso de intervenciones directas, por ejemplo, inversiones en chequeos médicos preventivos y en la formación sobre seguridad.
La promoción de la seguridad y la salud en el trabajo no solo salva vidas, sino que tiene sentido desde un punto de vista económico, dijo el señor Hans-Horst Konkolewsky, Secretario General de la AISS, previamente al Congreso Mundial.
Las conclusiones de este informe son particularmente oportunas, puesto que la crisis económica mundial ha aumentado la presión sobre las compañías para que reduzcan sus costos, incluyendo en el área de la seguridad y salud, afirmó.
El estudio demuestra que las medidas de prevención son una contribución clave no solo a la salud y al bienestar de la fuerza de trabajo, sino también a los resultados económicos de la empresa y a la sostenibilidad de los regímenes de seguridad social, explicó el señor Konkolewsky.
Los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales representan una importante carga para las sociedades y la economías. Según estimaciones internacionales, la carga financiera que representan las indemnizaciones, los cuidados de salud, la rehabilitación y la invalidez para la economía, podría ascender hasta un 4 por ciento del PIB de los países industrializados, y podría ser aún mayor en algunos países en desarrollo.
Según los expertos, los patrones de trabajo variables están creando nuevos riesgos en el lugar de trabajo, con una tendencia general hacia una disminución de los accidentes mortales en la economía formal y desarrollada, acompañada por un aumento de los riesgos de salud que dan lugar a enfermedades profesionales y a mala salud, en particular enfermedades crónicas causadas por problemas de salud mental.
Según la AISS que, cada tres años co-organiza el Congreso Mundial junto con la Organización Internacional del Trabajo, el cambiante contexto de salud y seguridad requerirá nuevos enfoques de prevención.
Las estrategias modernas de prevención no deberán ocuparse tan solo del lado profesional de los riesgos de salud, sino también del más amplio comportamiento respecto a la salud y del entorno social del trabajador individual, dijo el señor Konkolewsky.
Esto requerirá que los expertos en salud y seguridad en el trabajo y los diferentes regímenes de seguridad social adopten enfoques más integrados e intersectoriales. El nacimiento de una nueva cultura de la prevención se verá ampliamente facilitado por los intercambios entre responsables políticos y expertos durante el Congreso Mundial, concluyó.
Más de 3.000 participantes se han inscrito en el XIX Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, haciendo de él el mayor y más representativo de los eventos mundiales sobre seguridad y salud en el trabajo.
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