El modelo alemán es el que inspira la reforma de la Formación Profesional (FP) que quiere implantar el conseller de Educación, José Ciscar, en el sistema valenciano. Aprovechando el primer día de clases en los institutos para 327.985 alumnos (un 4,2 por ciento más que en el año anterior), el titular de este departamento anunció ayer en Turís, donde tuvo lugar el acto de apertura oficial del curso en la Secundaria, un nuevo planteamiento en estos niveles, con más horas de formación en las empresas.
Se trata de un modelo dual que facilite que la mayor parte del aprendizaje en la FP se lleve a cabo mediante prácticas en las empresas y que mejore la capacidad de integración de los jóvenes en el ámbito laboral, señaló el conseller.
Ciscar volvió a insistir en la necesidad de realizar un estudio de prospección para adaptar la oferta formativa a las necesidades reales del mercado laboral, en el que colaborarán las principales entidades empresariales y sectores productivos.
Esta iniciativa ya la anunció el 5 de septiembre pasado en la reunión que mantuvo con el presidente de la Cierval (Confederación de Organizaciones Empresariales Valencianas), José Vicente González. En definitiva, se trataría de orientar los ciclos formativos hacia los sectores con más expectativas de empleo.
El objetivo es combatir los elevados datos de paro juvenil y ofrecer a los jóvenes posibilidades reales de incorporación al mercado labora, afirmó el conseller, a la vez que recordó que los jóvenes valencianos se están decantando por la Formación Profesional como una opción preferente a la hora de afrontar la actual situación económica y laboral
De hecho, la matrícula de FP es este curso 2011-12 de 70.198 estudiantes. Se ha incrementado respecto al año anterior un 11,2 por ciento y un 25 % en los últimos tres ejercicios escolares. En el Bachillerato, 59.979 alumnos, también crece pero menos, un 5,4 %.
En la conselleria explicaron que el curso ha comenzado con normalidad y durante la mañana solo se registró una incidencia en un instituto de la Vall d`Uixó a causa de unas obras en uno de los talleres de formación en Automoción. No obstante, aunque el Consell ha aprobado el montante que se adeuda a 30 institutos por gastos de funcionamiento, éstos aun no lo han recibido.
La bronca que hay este año en la enseñanza nacional, a dos meses de las elecciones generales, se adelantó el curso pasado en la Comunitat Valenciana. En junio de 2010, los sindicatos docentes y los padres rechazaron los recortes que efectuó la Conselleria de Educación y que afectaban a la plantilla docente de la Formación Profesional (FP) y a los grupos de desdobles.
Los empresarios, interesados en una mano cualificada y más barata mientras realizan prácticas, reclamaron inmediatamente al ahora expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, una rectificación. Tras reunirse con ellos, anunció en septiembre de 2010 el impulso de 2.100 plazas más y de 70 nuevos ciclos formativos de grado medio y superior. La falta de perspectiva del equipo del entonces conseller Alejandro Font de Mora lo acreditan los datos: este curso, el ritmo de crecimiento de la matrícula en FP sobre la del anterior duplica a la de Bachillerato, con 70.198 (7.000 más) y 59.979 alumnos (3.000), respectivamente. m. ducajú valencia
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