Un asesor jurídico ha recomendado a la Escuela Municipal de Música Julián Romano no recurrir la posible sanción que la Inspección de Trabajo podría imponerle por compensar en metálico las vacaciones de varios trabajadores fijos discontinuos durante los últimos cuatro años.
La Inspección de Trabajo reclama liquidaciones que suman 3.307 euros (550.317 pesetas), a lo que habría que añadir el importe de la sanción sobre la que aún no se ha levantado el acta de infracción. Según el letrado, existirían posibilidades de obtener una resolución favorable debido a que hay jurisprudencia que admite está práctica con trabajadores fijos discontinuos.
Apunta, sin embargo, que el gasto del procedimiento podría resultar, incluso en el caso de ganar, superior a la responsabilidad económica derivada de la sanción: “es decir, lo comido por lo servido”. Por todo ello “entiende este letrado que por este solo motivo sería mejor liquidar cuanto antes la presunta deuda.
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