Durante el mes de agosto, último mes contabilizado por el Departamento de Trabajo, la Comunidad Autónoma registró 2.851 accidentes, un 5,78 por ciento menos que en el mismo mes del año anterior. De ellos, 6 fueron mortales, 31 graves y 2.814 leves.
Por su parte, las empresas adscritas al plan del Instituto Vasco de Salud Laboral registraron ese mismo mes de agosto 538 siniestros, es decir, un 65 por ciento menos que en el mismo mes de 2001. De esa cifra, un accidente resultó mortal, ocho graves y 529 leves.
De esta manera, la cifra de siniestralidad acumulada, desde enero a agosto, se sitúa en las empresas que no están adscritas al plan de siniestralidad en 33.716 accidentes, de los que 55 resultaron mortales (lo que supone un aumento del 17,02 por ciento); 336 graves (con un incremento de 4,35 por ciento) y 33.325 leves (un 5,12 por ciento menos).
En este mismo periodo, las empresas del plan de Osalan registraron 15.771 accidentes, de los que 20 fueron mortales (lo que significa una reducción del 56,52 por ciento), 134 accidentes graves (un 29,10 por ciento menos que en 2001), mientras 15.617 fueron de carácter leve (con un descenso del 21,62 por ciento). Por territorios, las empresas vascas registraron este año un descenso del 4,45 por ciento en Alava, del 5,08 por ciento en Bizkaia y del 5,22 en Gipuzkoa; mientras las adscritas al plan de la consejería redujeron su siniestralidad un 17,67 por ciento en Alava, un 21,88 por ciento en Bizkaia y un 24,44 por ciento en Gipuzkoa.
Por sectores, destaca el aumento de los accidentes en la construcción, que pasa de registrar ocho muertes a 13 comparando los acumulados del año 2001 y 2002. En el sector indutrial se produjo un aumento de 12 a 16 siniestros de este carácter, mientras que el sector servicios repite la cifra de 21 accidentes y la agricultura consiguió reducirlos de seis a cinco.
Nichos de siniestralidad
El consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social destacó la importancia de los “significativos y notables” descensos en la siniestralidad de las empresas que participan en el plan de lucha contra la siniestralidad, si bien señaló que “queda patente que la tarea y la batalla que nos queda es dura y ardua”.
Según indicó durante los actos de presentación de la nueva página web de Osalan en Barakaldo, es necesario “continuar trabajando tanto en la prevención de los riesgos laborales tradicionales, como en nuevos riesgos como el mobbing”.
Durante el próximo año, añadió, la Consejería vasca acenturá sus esfuerzos de prevención en varios nichos de siniestralidad que los últimos estudios de Osalan han detectado, entre los que se encuentra “el sector de la construcción, cuyas cifras realmente son alarmantes”.
Además, el instituto vasco también ha constatado la mayor incidencia de la siniestralidad en las empresas de menor tamaño, así como en los trabajadores con contratos temporales. Asimismo, también se ha detectado que son los hombres los que la sufren en mayor medida
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