Las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social por accidente de trabajo se ajustarán a partir del 1 de enero de 2007 al peligro de la actividad a desarrollar. En la actualidad la cuota responde a la profesión del trabajador cubierto. La reforma incluida en la Ley de Presupuestos Generales, supondrá un ahorro de 285 millones de euros para las empresas para los cotizantes y la sustitución de una norma que nació hace 27 años.
La aplicación de los cambios fue anunciada ayer por el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, quien adelantó que, además, se abre el camino para la implantación de un sistema de aportaron que premie a las empresas sin siniestralidad y «castigue» a las que presentan un elevado índice de accidentes. Este método se conoce comúnmente como bonus-malus y ha estado encima de numerosas mesas de negociación sin que hasta el momento se concrete su aplicación.
La nueva tarifa de accidentes es fruto del último acuerdo alcanzado entre el Gobierno, empresarios y sindicatos, para adaptar el sistema de la Seguridad Social a las necesidades de la sociedad actual y representa un paso más en la lucha contra el elevado índice de siniestralidad laboral registrado en España.
Las aportaciones vigentes desde el 1 de enero se basarán en la actividad empresarial y la siniestralidad laboral asociada a la misma y se asignarán en función de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas.
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