Una trabajadora de la Consejería de Servicios Sociales, María Victoria S.F., denunciará a la Comunidad de Madrid ante los tribunales por acoso moral tras haber encontrado sobre su mesa de trabajo un excremento, puesto que, en su opinión, la Administración regional es responsable de la situación de hostigamiento a la que se vio sometida, por no haber tomado medidas al respecto.
Según relató la afectada a sus superiores a través de un informe, los hechos ocurrieron el 17 de enero de 2002 hacia las doce menos cuarto del mediodía, cuando, tras regresar de desayunar, se encontró con un sobre blanco dirigido a su persona, sin membrete ni identificación alguna, informaron a Europa Press fuentes de la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas.
Al abrirlo, María Victoria encontró en su interior un folio doblado que contenía en su interior un pedazo de papel higiénico que contenía en su interior un excremento, supuestamente de persona humana.
La funcionaria, empleada del departamento de Bienestar Social, puso inmediatamente estos hechos en conocimiento del director de recursos humanos, Manuel J.L. Éste, que compartió el tiempo de desayuno con la denunciante, procedió a analizar el contenido de la carta y a continuación lo arrojó al contenedor de papel.
Posteriormente, la directora del servicio de Bienestar Social, Paloma M., informada del caso, acompañó a la funcionaria para conocer lo ocurrido.
Represalias por la actitud de su marido
Según señala la empleada en su denuncia, la directora del departamento y ella intentaron recuperar el sobre del contenedor del papel. Mientras se encargaban de ello, María Victoria halló en la papelera del jefe de sección de Régimen Económico una cinta protectora de adhesivo de la misma marca y tamaño que la que llevaba el sobre que la trabajadora encontró sobre su mesa.
Al parecer, la funcionaria había sufrido otras situaciones de acoso moral en el puesto de trabajo -también conocido como mobbing-, que se vieron culminadas con el hallazgo de un excremento en su escritorio, después del cual Victoria recibió la baja laboral debido al “shock” emocional que sufrió.
Esta situación sumió a la trabajadora en una profunda depresión que mantiene de baja laboral un año después de los hechos, puesto que es incapaz de asumir la tensión emocional que se respira en su centro de trabajo, ya que la Administración autonómica abrió un expediente informativo, pero no ha adoptado ninguna medida para esclarecer y solucionar el incidente, según las fuentes informantes.
Supuestamente, la situación de hostigamiento sufrida por María Victoria respondió a represalias por la actitud adoptada por su marido, también funcionario de la Comunidad de Madrid, hacia un superior, sobre el que hizo algunas declaraciones. Esta situación condujo al cese y al traslado a otro servicio de este empleado, que también fue acosado moralmente y que, consecuentemente, recibió la baja laboral.
Según informó a Europa Press la Asociación de Abogados Laboralistas, en los próximos días interpondrán una demanda contencioso-administrativa contra la Comunidad de Madrid “por no adoptar medida ante tan graves hechos”.
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