El director general de Telefónica que declaró esta mañana ante la titular del Juzgado de Instrucción número 17 de Barcelona, que investiga la primera causa abierta por acoso moral en el trabajo o mobbing por la vía penal, se eximió de cualquier responsabilidad en el caso.
Según consta en su declaración, el director general de la Unidad de Negocio de Empresas, José Rocillo Gregoire, se puso en contacto con el superior jerárquico del trabajador presuntamente acosado para que solucionara la situación y tratara el tema “con cariño”.
El director general hizo esta recomendación después de recibir un correo electrónico de Manuel P.C., el empleado que asegura que su superior, el gerente Jorge A.L. (única persona imputada en la causa hasta la fecha), le hacía la vida imposible y le había dejado sin ninguna tarea para hacer, llegando incluso a burlarse de él.
Rocillo declaró hoy que Manuel P.C. le remitió un correo electrónico interno en el que le solicitaba “auxilio” y añadió que le respondió con otro correo en el que le aseguró que “se prodecería a las investigaciones correspondientes”.
El director, según consta en su declaración prestada hoy en calidad de testigo, se puso en contacto con el gerente, quien le dijo que “se encargaría del asunto”. No obstante, la querella, que fue admitida por el juzgado hace un año, sostiene que el gerente no cesó en su actitud de persecución y acoso moral.
El pasado mes de mayo, la Audiencia de Barcelona ordenó a la juez que tomara declaración a José Rocillo Gregoire en calidad de testigo para responder sobre la situación del trabajador que fue supuestamente humillado y amenazado con ser despedido si no abandonaba su puesto de trabajo.
La juez también ha citado a declarar como testigo al presidente del Telefónica, César Alierta. Sin embargo, el abogado del gerente ha remitido un escrito al juzgado pidiendo que Alierta no sea citado a declarar porque “convocarle como testigo es palmariamente impertinente”.
Según el letrado, el presidente de Telefónica “no tiene nada que ver con los hechos, ni puede tener ninguna referencia, ni ocupa una posición que le obligue o le confiera alguna relación con el hecho objeto de instrucción, ni puede aclarar nada al respecto”.
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