El barrio galdakaotarra de Aperribai quedó consternado por un accidente laboral en las obras de encauzamiento del río Nervión. Un encofrador de 52 años perdió la pierna derecha cuando un cubo de hormigón cayó sobre él al romperse el estrobo que lo sujetaba. El trabajador, natural de Lugo pero vecino de Llodio, llevaba 18 trabajando en la empresa de excavaciones.
En el momento del desgraciado suceso se encontraba en el interior de una zanja de tres metros de profundidad junto a la N-634. Varias dotaciones de la DYA y de la Ertzaintza acudieron hasta el lugar, donde finalmente fueron los Bomberos quienes se encargaron de rescatarlo. Dada la gravedad de las lesiones, la víctima fue trasladada al hospital de Cruces.
A media tarde, el trajín habitual en la zona acotada por las vallas daba paso a una estampa completamente diferente. Apenas un par de trabajadores proseguían con las excavaciones. «He oído un ruido muy fuerte, pero pensaba que se había caído una placa porque estaban moviéndolas con la grúa», señalaba uno de ellos, todavía consternado. «Al mirar he visto que estaba atrapado por el cesto del hormigón y que tenía amputada una pierna», recordaba. La empresa para la que trabajaba lamentó el «terrible» suceso. «Hemos abierto la investigación pertinente y pondremos todo de nuestra parte para aclarar las circunstancias», aseguraron las mismas fuentes.
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