La polémica sobre el cierre de la central nuclear de Zorita ha dado un giro al revelarse que la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Teresa Estevan, olvidó hablar sobre el último incidente que ha sufrido la central durante su última comparecencia el pasado 25 de septiembre. Al parecer, el accidente ha causado daños en el núcleo, según Greenpeace.
Carlos Bravo, responsable de la campaña sobre energía nuclear de Greenpeace, declaró que la primera semana de septiembre tuvo lugar en Zorita un accidente inaudito en una central: el reactor nuclear se golpeó contra la vasija que lo contiene en la maniobra de la grúa para proceder al cambio de combustible. Al hacerlo, provocó “daños estructurales en varios elementos combustibles y dañó de manera irreversible un número significativo de espigas que mantienen a estos elementos en posición dentro del núcleo”, señaló Bravo.
Las barras de combustible están diseñadas para encajar perfectamente con las espigas dentro del núcleo. Sin esta alineación perfecta, la central nuclear podría estar sometida a fuerzas distintas a las previstas y mermarse el proceso de refrigeración. Según ha podido confirmar EL MUNDO, tanto Unión FENOSA –dueña de la central nuclear- como el CSN están buscando desesperadamente una solución a lo ocurrido.
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