Según informó ayer el sindicato, más del 30% de las consultas atendidas se relacionaban con las mutuas, y dentro de ellas, el problema principal es porque la mutua le propone una derivación a la Seguridad Social de los problemas surgidos a partir de un accidente laboral. Así, tras una primera atención de la mutua, lo valora como un “problema degenerativo” del paciente y le acaban derivando a su centro de salud.
Según María Menéndez, secretaria de Salud Laboral de CCOO, en estos casos, se solicita una evaluación de contingencias para que el Instituto Nacional de la Seguridad Social determine si es un trastorno provocado por un accidente laboral o es algo degenerativo que se hubiese producido también si no hubiera habido accidente. Como sindicato, “nuestro problema es demostrar que ese trastorno físico es degenerativo, pero más bien como consecuencia de un puesto de trabajo desempeñado durante muchos años y ejecutado sin las medidas de prevención adecuada”, explicó.
Los trabajadores que acudieron hasta el sindicato, continuó, “nos han transmitido un sentimiento de desamparo a la hora de solicitar una baja por contingencias profesionales y nos informaban de que la mutua o la empresa les sugerían de alguna manera darse de alta antes de que sintiesen estar completamente recuperados o les derivaban hasta la Seguridad Social, en vez de recibir un tratamiento especializado por parte de la mutua”.
Más de otro 35% de las consultas hicieron referencia a problemas directos con las empresas. De este modo, la mitad de los problemas aludían a riesgos en la seguridad. Del resto, el 8% consistían en riesgo higiénico (ruido, riesgo químico, radioactividad o temperatura) y el 5% se relacionaba con una falta de suministro de los Equipos de Protección Individual por parte de la empresa, es decir calzado, ropa o cascos de protección.
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