La Comisión Europea ha autorizado a la compañía GlaxoSmithKline, la mayor farmacéutica del Viejo Continente, la comercialización en los 27 países miembros de la primera vacuna contra la gripe aviar en humanos en aquellos casos en los que la enfermedad se encuentre en su fase preliminar. El medicamento, de hecho, es efectivo contra el virus H5N1, el que se ha detectado hasta el momento, aunque si muta será necesario buscar una nueva inmunidad.
«Esta es una vacuna que trata de evitar que la gripe se convierta en una pandemia, lo que permitirá a los Gobiernos estar preparados en caso de epidemia», asegura Emmanuel Hanon, director y vicepresidente del departamento de biología de GlaxoSmithKline.
Se trata de una vacuna prepandémica. Es decir, una vacuna capaz de adelantarse a una infección generalizada al inmunizar contra distintas variedades de un mismo virus. Sin embargo, solo será efectiva si no se producen grandes mutaciones en el virus. La compañía es la primera farmacéutica que obtiene la licencia para la comercialización de su producto en la Unión Europea.
La multinacional farmacéutica anunció ayer, mediante un comunicado, que donará cincuenta millones de dosis de su vacuna, llamada Prepandrix, a la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin de que puedan ser distribuidas entre los países pobres en el caso de que se produzca una pandemia de la gripe aviar entre humanos, algo que todavía no ha ocurrido. Hasta el momento, la gripe aviar se ha cobrado 382 víctimas mortales en el mundo, fundamentalmente en Asia, aunque las muertes se debieron a contagios de animales a humanos.
GlaxoSmithKline también ha firmado contratos de distribución del producto, que se venderá en los próximos meses, con países extracomunitarios, como Suiza y Estados Unidos.
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