El Ministerio chino de Salud publicó una circular en la que ordena a las empresas que manipulan materiales químicos peligrosos financiar los costes de las revisiones médicas de sus empleados, después de que una serie de accidentes laborales saltaran a luz pública este año, informa hoy la prensa local.
La campaña nacional, que amenaza con multas e incluso el cierre de las empresas que no cumplan la norma, afectará a miles de fábricas manufactureras que se concentran en la provincia meridional de Guangdong, cuya capital es Cantón, donde se elaboran la mayoría de los productos fabricado en China.
“Hemos elaborado la circular porque el problema es grave”, reconoció Wang Xianren, funcionario del Ministerio chino de Salud, quien destacó que, en caso de que se descubran enfermedades laborales en las revisiones, las empresas estarán asimismo obligadas a sufragar los gastos del tratamiento.
Esta campaña comienza después de la publicación en la prensa local de una serie de intoxicaciones como la de una fábrica de bolsos de Hebei en la que seis mujeres murieron por envenenamiento en marzo pasado, mientras que en otra fábrica de Guangdong se diagnosticó leucemia y anemia a otras 13 mujeres por intoxicación de benzeno.
Estas enfermas fueron admitidas en un hospital el mes de julio después de meses de protesta tras descubrirse que otras compañeras murieron anteriormente sin atención médica
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