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Los sindicatos mayoritarios se han puesto de acuerdo para reclamar medidas contundentes y rápidas que eviten los accidentes laborales. En opinión de las centrales sindicales, las malas condiciones laborales de muchos obreros que trabajan en la construcción y en el calzado consiguen sesgar sus vidas. Los representantes sindicales han solicitado la constitución del Consejo Económico y Social para que cuide y mime la seguridad en el trabajo, sobre todo en los aspectos que más inciden en la zona: maquinaria y utensilios y productos en las fábricas de calzado. Ambos sindicatos consideran de vital importancia continuar con los cursos de formación a los jóvenes trabajadores y empresarios porque la siniestrabilidad laboral ronda ya el 40%.
La permisividad que parece denotarse en las actuaciones de los distintos departamentos de la Administración para frenar la larga serie de accidentes laborales que afectan tanto a la construcción como al calzado, permiten que haya saltado la alarma entre los dirigentes de la centrales sindicales.
Responsables de CC OO y UGT, en labor conjunta, han mostrado su disconformidad con la forma de actuar, y exigen se tomen medidas inmediatas para asegurar la situación de los trabajadores. El poco control en el manejo de los productos químicos en el calzado, y la falta de seguridad en las labores de la construcción, son denuncias que llevan a la conclusión, según los responsables sindicales a pensar en las movilizaciones, al margen de iniciar campañas de sensibilización, sobre todo en los jóvenes trabajadores, que sirvan para rebajar el índice de siniestrabilidad que ahora superan el 40%.
Sin descartar la preocupación que existe a nivel nacional en la siniestrabilidad que se viene manteniendo, el tono de alarma se centra en los resultados que últimamente se dejan notar en la comarca, y que se dicen superan el 40% «un índice desmesurado y que obliga a una preocupación constante».
Los últimos acontecimientos sucedidos en Monóvar, con un trabajador de la construcción, y el problema suscitado por los gases tóxicos que se dice emanan las industrias existentes en la zona de La Torreta eldense, al que se une el vertido a las instalaciones de la Depuradora de Aguas Residuales, han sido los detonantes que han servido para volver a unir sus voces de protesta sobre el tema.
Para Juan de Dios Brotons, secretario general de CC OO en la comarca del Alto y Medio Vinalopó, la incidencia de estas situaciones debe llevar a conseguir, de forma urgente, la constitución del Consejo Económico Local «que vele y asegure la seguridad de los trabajadores». Mantiene también, que en este aspecto, la juventud tiene bastante que decir «al soportar la temporalidad de sus contratos en empresas en las cuales la ley de prevención de riesgos laborales aún es una perfecta desconocida».
Dadas las condiciones en que trabajan los obreros, tanto de la construcción como del calzado «y en las que se les obliga a mantener más riesgos para aumentar la productividad», sigue señalando Brotons, sólo existe un camino para atajar lo que ya se está convirtiendo en una constante en el mundo laboral, y este camino sólo debe conducir, según el secretario general «en acciones concretas, rápidas y urgentes de la Administración para hacer cumplir le ley».
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